El precio que se establece al gas doméstico para Durango no es una situación que compete a las empresas gaseras, ya que se trata de una disposición que fijan las autoridades de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como la Secretaría de Economía, que dictaminan el precio para cada región, tomando como referencia los centros de embarque del combustible.
Lo anterior fue manifestado por el gerente de la empresa gasera Dura Gas, Antonio Rojas Rodríguez, al referirse al pronunciamiento que hiciera el diputado Adrián Valles Martínez, tras señalar que la ciudad de Durango es una de las más caras en lo que se refiere a la comercialización del gas licuado de petróleo.
El funcionario de dicha empresa aceptó que efectivamente Durango está entre las entidades que pagan un precio más alto por el combustible, y agregó que entidades como Sonora, Baja California Norte, Quintana Roo, entre otras, tiene un costo más elevado y posteriormente viene Durango.
Explicó que la distribución de gas en el país se encuentra dividida por regiones. En este sentido, Durango cuenta con dos regiones para el suministro y distribución del gas, siendo la región 20, que comprende Durango y Coahuila, específicamente en la zona de la Comarca Lagunera, y la región 21, con el resto del estado con una parte de Zacatecas.
Indicó que los precios son fijados mediante oficio por Petróleos Mexicanos y a través del Diario Oficial de la Federación, por parte de la Secretaría de Economía, en donde se indica cuánto será el costo por cada región en el país.
Señaló que actualmente el precio del tanque de gas de 20 kilogramos es de 143.40 pesos, el de 30 kilos de 215.10 pesos y finalmente el de 45 kilos está en 322.65 pesos, además de los ajustes que cada mes se hacen al precio, siendo al alza, pero esto es por disposición de las autoridades y no por parte de las empresas gaseras, que se tienen que sujetar a las disposiciones de quienes regulan y suministran el combustible.
Sobre el comportamiento de las ventas, señaló el declarante que en lo que se refiere a diciembre del año pasado, se incrementaron de un 5 a un 6 por ciento con relación al mismo mes en el 2001, por lo que no se ha tenido ninguna baja en la demanda del combustible a pesar de la imposición de dichos precios.