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México, DF.- La depreciación en el tipo de cambio no ha tenido un efecto sobre los precios porque el país cuenta con un tipo de cambio flotante y disciplina fiscal, aseveró el gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz Martínez.
La depreciación del tipo de cambio siempre había provocado aumentos en los precios de productos y servicios, lo que no sucedió ahora, recordó en su participación en la Reunión Nacional de Consejos Consultivos de Nacional Financiera (Nafin).
El gobernador del Banxico consideró que la situación ha cambiado porque el país cuenta con un tipo de cambio flotante y una autoridad monetaria que busca mantener la estabilidad económica.
Desde abril del año pasado se ha registrado una depreciación ordenada del peso, que no ha impactado a los precios, cuyo nivel ?no se ha comportado mal?, y aunque es ?demasiado pronto? para conocer los efectos del tipo de cambio, hasta ahora ?los signos son buenos?.
Para Ortiz Martínez los movimientos que se han registrado en el tipo de cambio obedecen a factores de carácter especulativo e índole real, como la depreciación del dólar frente al euro, la frágil recuperación de la economía estadunidense y la relativa pérdida de competitividad de México frente a otras economías.
Por otra parte, el gobernador del Banco Central reiteró la necesidad de aprobar las reformas estructurales ?que darán un impulso de crecimiento adicional a la economía mexicana?.
Aseveró que la mejor política monetaria no es suficiente para impulsar el crecimiento de la economía.
También habló de la falta de avances en reformas estructurales, y dijo que ésta ha ocasionado que el país se esté rezagando ante otros mercados, por lo cual es necesario consolidar la política económica mediante las reformas enegértica, fiscal y laboral.
?No estamos avanzando lo suficientemente rápido como lo han hecho otros países?, de ahí la importancia de tener las reformas que darían un empuje adicional. Ortiz Martínez sostuvo que Canadá es un excelente ejemplo de cómo los beneficios de una reforma estructural permiten mitigar los efectos de una desaceleración de la economía mundial.
En su ponencia, el funcionario previó que en 2003 se recuperará el crecimiento económico, se ampliará en forma modesta el déficit en la cuenta corriente y se cumplirá con el objetivo de inflación.
No obstante, existen ciertos riesgos como una lenta recuperación de la economía estadunidense y una drástica contracción de los flujos de capital hacia las economías emergentes.
Entre los riesgos internos, alertó, está la ausencia de la inflexión salarial necesaria para inducir una reducción de la inflación subyacente de los servicios y una reactivación de la transmisión de los movimientos cambiarios a los precios internos.