No revelan identidad
“Hasta el momento no hay nombre ni fecha ni datos concretos sobre la llegada del nuevo Arzobispo de Durango”, dijo el administrador apostólico, monseñor Juan de Dios Caballero Reyes, aunque reconoció que se trabaja en la conformación de un Comité de Recepción para preparar el arribo del sucesor del arzobispo José Trinidad Medel Pérez. Durante la rueda de prensa convocada por el Vocero eclesial de la Diócesis de Durango, el antes Obispo auxiliar sostuvo que la llegada del nuevo pastor de la grey católica de Durango puede “ser en un tiempo corto o largo”, pues no hay plazos concretos para este tipo de nombramientos pontificios, aseveró ante los cuestionamientos recurrentes de los reportes de la fuente clerical. Con una prudencia inviolable, Caballero Reyes aceptó que ha sido consultado por monseñor José Bertello, nuncio apostólico con sede en México, sin embargo, no reveló mayores datos y sólo reiteró “no hay nombres ni fechas”, pero acotó que hay que estar preparados para la recepción del nuevo jerarca católico. A modo de paréntesis, el arzobispo José Trinidad Medel Pérez renunció a dicho cargo eclesial el 5 de junio del 2002, y argumentó motivos de salud y la cercanía para alcanzar su jubilación eclesial. A la fecha, suman ocho meses que la Arquidiócesis es conducida por la figura de un Administrador Apostólico, cuya responsabilidad recayó en el Obispo Auxiliar. Los reporteros no quitaron el dedo del renglón y refrendaron las preguntas sobre los plazos del relevo eclesial, pero monseñor Caballero Reyes reiteró que no hay fechas concretas, incluso, esbozó los casos de las diócesis de Torreón, Zacatecas y Oaxipa de León, donde la figura de Administrador Apostólico perduró de dos a cuatro años, hasta que se nombró al pastor respectivo. En este sentido, la Arquidiócesis de Durango tiene ocho meses sin Arzobispo, de tal manera que la creación del Comité de Recepción obedece a un espíritu de preparación, no sólo de los sacerdotes y religiosas, sino también del pueblo católico en general, asentó. Aunque no es oficial la estructura todavía, la intención en concretar tres vertientes de preparación, una tiene que ver directamente con el momento y los preparativos de la recepción; la segunda implica la planeación de la celebración litúrgica donde se hará la toma de posesión, y una tercera podría estar relacionada con la organización de una convivencia popular del nuevo Arzobispo con las familias católicas de la Arquidiócesis.