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México, D.F.- La Comisión Nacional del Agua (CNA) negó que la situación en las presas del Bajío vaya a empeorar en los próximos días por causa de las lluvias, tal y como lo afirmó la Secretaría de Gobernación.
Incluso, la dependencia aseguró que desde ayer miércoles empezaron a disminuir los desfogues iniciados desde el día nueve de septiembre en las cuatro presas de mayor riesgo de saturación.
Contrario a lo asegurado por el secretario de Gobernación, Santiago Creel, en el sentido de que se enfrentarían condiciones difíciles durante los próximos cinco días por la presencia de lluvias muy copiosas en la mayor parte del territorio nacional, particularmente en Guanajuato, Michoacán y Jalisco, Cristóbal Jaime, titular de la CNA, destacó que las lluvias de los próximos días serán “manejables” y “esperamos condiciones que nos permitan seguir disminuyendo los niveles de las presas, y tomar un respiro para realizar trabajos de reparación de zonas inundadas”.
Aún así, dejó ver su preocupación por los ríos del sureste, de Puebla y el Santa Catarina, de Nuevo León, que corren el riesgo de saturarse.
El secretario de Gobernación, Santiago Creel, por su parte, sostuvo hoy que donde hay emergencias y desastres no se han negado ni retrasado los apoyos.
En rueda de prensa, el director de la CNA informó de las condiciones que guardan las presas del país, particularmente las del Bajío, región donde corre el río Lerma hasta el lago de Chapala.
Apoyado en mapas y gráficas, expuso que las precipitaciones fueron tan elevadas en julio pasado (hasta 250 milímetros cúbicos por segundo, cuando el promedio histórico apenas ha rebasado los 100 milímetros cúbicos), que hubo necesidad de iniciar desfogues en las presas Tepuxtepec, Solís, Ignacio Allende y Purísima, en Guanajuato y Michoacán, para mantenerlas bajo control.
Estimó además que 30 mil hectáreas de cultivos se perdieron por las inundaciones y desfogues, pero el recuento definitivo se hará con la Secretaría de Agricultura.
A diferencia del norte, donde los productores agrícolas han disminuido sus cultivos para ahorrar agua, debido a la sequía que los agobia desde hace 12 años, Cristóbal Jaime aseguró que en el Bajío se han registrado en los últimos días tormentas históricas, con niveles no vistos desde los años 60 y 70.