MÉXICO, DF.- El cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Íñiguez y el resto de los involucrados en la investigación por presunto lavado de dinero que inició la Procuraduría General de la República (PGR) en su contra, presentaron una queja ante el alto comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
José Antonio Ortega Sánchez, representante legal del cardenal , en este carácter entregó ayer el documento en el que manifiesta posibles violaciones a sus garantías por parte de las autoridades de la PGR.
En las lista de quejosos, además del Cárdenas y del propio Ortega Sánchez, se documenta las posibles violaciones contra la familia de Sandoval Íñiguez y del diputado Fernando Gómez Pérez-Peláez, como parte de los 16 involucrados en la averiguación previa que inició el ministerio público federal por posibles actividades con recursos de procedencia ilícita.
El abogado informó en entrevista que confía en que el alto comisionado investigue la actuación de la PGR en este caso, en el que se han dado filtraciones y se ha iniciado una investigación ante una denuncia sin fundamentos.
Las pesquisas que encabeza la Unidad Especializada para la Instigación con recursos de procedencia ilícita, se integra desde mayo pasado cuando el ex procurador Jorge Carpizo Mc Gregor pidió a la institución investigar supuestas transferencias realizadas por el cardenal y personajes como José María Guardia, a supuestos paraísos fiscales, que bien podrían considerarse presunto lavado de dinero.
El caso fue dado a conocer, luego de que la PGR solicitó a la Conmoción Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) un informe pormenorizado de las cuentas de todos los implicados, incluyendo a la familia del cardenal, hechos que los presuntos responsables consideran violatorio de sus garantías por lo que pidieron ya la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través del alto comisionado de Derechos Humanos, para vigilar la actuación de la PGR en este caso.
Asegura que de tras de esta investigación hay un intento por frenar a un sector que ha exigido el esclarecimiento del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ya que existen indicios de que el crimen pudo ser producto de un complot, y de hecho el caso se reabrió en el 2001 ante los indicios que apuntaban a esa hipótesis.