El INEGI presenta los resultados de la publicación "Cuentas de Bienes y Servicios, 1996-2001" del Sistema de Cuentas Nacionales de México, la cual muestra de manera detallada la estructura y evolución de los principales agregados macroeconómicos del país.
Asimismo, permite conocer la disponibilidad u oferta total de bienes y servicios en la economía, así como la forma en que se utilizan.
Durante el 2001 la oferta total alcanzó 11,476.5 miles de millones de pesos corrientes: la producción a precios de mercado generada en el país representó el 84.9% de dicha oferta y el 15.1% se constituyó por las importaciones de bienes y servicios.
La producción también se puede presentar a precios básicos, es decir, excluyendo los impuestos netos de subsidios a los productos, misma que se clasifica en tres tipos: la que se destina al mercado para su venta -que para el año de referencia concentró el 87.1%-; la que se utiliza para uso final propio (5.1%) y otra producción no de mercado, que es la generada por las instituciones privadas sin fines de lucro o el gobierno general y que se proporciona de manera gratuita o a precios que no alcanzan a ser económicamente significativos (7.8%).
Si bien el producto interno bruto de la economía total mostró un ligero descenso del 0.2%, es importante destacar la favorable evolución que tuvo el sector agropecuario, silvicultura y pesca, ya que registró un crecimiento de 6.1%, debido principalmente al desempeño de la agricultura; en efecto, después de varios años aquélla alcanzó un aumento de 7.7%, contribuyendo en gran medida la excelente distribución de las lluvias que se produjo a lo largo del año agrícola.
De la oferta total producida en el 2001, el 34.1% se destinó como insumos para la producción, el 38.7% correspondió a gasto en consumo final privado, el 2.7% en consumo final público, el 10.6% a gasto en bienes de capital y el 13.9% restante se exportó.
Asimismo, la producción total a precios básicos registró 9,203.1 miles de millones de pesos el año pasado, de los cuales el consumo intermedio representó el 42.6%, mientras que el producto interno bruto participó con el 57.4 por ciento.
Al desagregar el PIB a precios básicos (5,285.6 miles de millones de pesos) de acuerdo con el ingreso percibido por los factores de producción, se observa que la remuneración a los asalariados representó el 35.8% del producto, mientras que el porcentaje correspondiente al excedente bruto de operación fue del 63.7%, proporción que indica la ganancia empresarial derivada de las actividades productivas. Por su parte, los otros impuestos a la producción participaron con el 0.5% restante.
En el 2001, el personal ocupado remunerado registró casi 32 millones de personas, lo que significó un descenso del 0.3% respecto al observado un año antes. De éstos, el 55% se desempeñó en el sector servicios, el 25.1% en el industrial y el 19.9% restante se dedicó a las actividades agropecuarias, de silvicultura y pesca.
Por lo que se refiere a las remuneraciones medias de los asalariados en el año de referencia, el promedio en la economía fue de 59,347 pesos corrientes anuales por persona, equivalentes a 4,946 pesos mensuales. A nivel sectorial destacaron por tener las remuneraciones medias más altas los sectores de generación de electricidad, gas y agua, minería (que incluye la extracción de petróleo), y los servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler.
En contraste, los sectores de comercio, restaurantes, hoteles y de la construcción presentaron remuneraciones medias inferiores a las del promedio nacional durante el mismo año. En el caso del sector agropecuario, silvicultura y pesca, su bajo promedio salarial se debe a que durante ciertos periodos del año estas personas no están empleadas.