Madrid, (Notimex).- El Museo del Prado de Madrid acogerá por primera vez en la historia plástica de este país, una exposición del pintor francés Edoard Manet, que se exhibirá del 14 de octubre al 11 de enero próximo.
"Manet en el Prado" es el nombre de la muestra del artista, uno de los máximos representantes del impresionismo, pero también presente en otras corrientes, con destacado papel en el Salón de París en el Siglo XIX.
Considerado "padre de la modernidad" por historiadores de arte, Manet nació en París en 1832, ciudad en la que falleció en 1883, dejando un enorme legado pictórico y convirtiéndose en una de las figuras clave y más influyentes del siglo XIX.
La muestra cuenta con 110 obras en total: 58 cuadros, 30 grabados y 22 dibujos, fruto de la colaboración entre el Prado y los principales museos americanos, como el Metropolitan Museo de Arte de Nueva York, y los europeos, como el Museo de Orsay en París.
El Museo del Prado ofrece un recorrido por la vida artística del francés, desde sus obras más jóvenes hasta las últimas antes de su muerte, con temas como los cafés y su significado político.
Otras de las imágenes del pintor, las calles y el mundo femenino, el estudio de la naturaleza en los bodegones y las flores en sus últimos días, además de su incursión en el impresionismo. El director del Museo, Miguel Zugaza, dijo en la presentación de esta muestra sentirse "entusiasmado al ver a Manet junto a (Francisco de) Goya y (Diego Rodríguez de Silva y) Velázquez, dialogando con la gran historia del arte".
Para el subdirector José Luis Díez, la exposición "es un sueño lo que estamos viviendo estos días, poder contemplar un ramillete de obras maestras del grande entre los grandes".
Uno de los elementos significativos del pintor era su fascinación por la cultura española que plasmó en sus obras, sobre todo a raíz de su viaje a este país, cuando declaró "por fin conozco a Velázquez, el pintor más grande que haya existido nunca". La continua aparición de elementos del folclore español, o de las más arraigadas tradiciones en sus creaciones ha sido un elemento definitivo para que esta exposición se realizara.
Este es uno de los motivos por los que una de las pinturas más emblemáticas de Manet, "La ejecución de Maximiliano", obra conservada en Copenhague, se expone en la misma sala que "Los fusilamientos del 3 de Mayo" de Goya, para poder comparar los estilos de los dos maestros.
"La ejecución" es el producto de la reacción del artista al enterarse, en 1867, de la ejecución del emperador Maximiliano de Austria, en México por las tropas leales al presidente Benito Juárez, quien lo acusó de haber traicionado a la República Mexicana.
El francés vivió este episodio, debido a la actuación de Napoleón III, y la plasmó en su pintura debido a su inclinación republicana y a que el hecho se había convertido en un tema candente dentro de la opinión pública francesa. De forma paralela a la exposición, se realizarán una serie de actividades, como conferencias sobre el papel de Manet en su siglo y conciertos, con el objetivo de "recrear algunos ecos musicales del pensamiento creativo del artista francés".
La Comisaria de la Muestra, Manuela Mena, clausuró la presentación de la exposición haciendo una reivindicación por los artistas, "los pintores son tan elevados y tan genios como los escritores o los matemáticos".
Esta muestra cuenta con el patrocinio de la Fundación Winterthur, del Grupo Credit Suisse, y la colaboración de la Comunidad de Madrid, y el próximo lunes 13 de octubre tendrá lugar la apertura oficial, que contará con la asistencia de la infanta Elena.