09 octubre 2003
Fráncfort, Alemania, (EFE).- La leyenda más grande de la historia del boxeo, Mohamed Alí, asistió en silencio y por momentos tembloroso a un homenaje que se le rindió hoy durante la presentación de un libro sobre su vida en la Feria de Fráncfort.
"Ahora, tenemos con nosotros a Mohamed Alí", anunció el moderador de la conferencia de prensa de presentación de "Goat. A tribute to Mohammad Alí", de la editorial "Taschen".
Ali, marcado por los síntomas del parkinson, estuvo a punto de caerse al subir al podio y tuvo que ser sujetado del brazo por su amigo de toda la vida Howard Bingham.
Luego, en silencio y algo ausente, se sentó entre su esposa, Lonnie, que se encargó de responder a todas las preguntas, y el editor Benedikt Taschen.
La imagen de Alí enfermo que recibieron los asistentes a la presentación era un duro contraste con la leyenda forjada por el hombre que con mayor agilidad se ha movido nunca sobre un ring de boxeo, como recordó su ex entrenador Angelo Dundee.
"Bailar como una mariposa y aguijonear como una avispa", decía la letra de la canción con que empezó la presentación, recordando una frase muy utilizada por el boxeador durante su carrera.
Dundee recordó que Alí había cambiado la percepción del boxeo al ser el primer pugilista en hablar exhaustivamente con los medios de comunicación, que lo ayudaron a convertirse en una gran estrella.
El fotógrafo Neil Leifert, quien hizo durante su carrera más de doscientas portadas de revista con fotos de Alí, destacó que el boxeador amaba las cámaras. "Si ustedes quieren hacer carrera como fotógrafos es muy fácil, consigan un tema como Mohamed Alí", dijo Leifert.
El libro -de formato gigante, 39 kilos de peso, y con un costo de 3.000 euros- no es, según el editor, sólo una obra sobre boxeo sino, ante todo, sobre un mito americano de la década de 1960 y 1970.
En los textos, en los que participan autores tan destacados como Norman Mailer o Tom Wolfe, se evocan aspectos de la historia del boxeo pero también se relaciona ésta con el espíritu de aquellos años, que Alí encarnó en más de una ocasión como, por ejemplo, con su oposición a la guerra de Vietnam.
En las fotografías aparece no sólo con otros grandes del pugilismo sino también con superestrellas de la época como Elvis Presley o "The Beatles", acostados en un ring a los pies de Alí.
Su esposa lo describió en la presentación como un hombre "amoroso, sencillo pero muy seguro de sí mismo".
Uno de los textos del libro, firmado por Sugar Ray Robinson, leyenda del boxeo casi tan grande como Alí, da cuenta de cómo el homenajeado tuvo esa seguridad desde que era un desconocido.
Robinson relata que un adolescente lo abordó en un café que frecuentaba y le dijo que se llamaba Cassius Clay -su nombre original que luego transformó en Mohamed Ali para subrayar su pertenencia al Islam- e iba a Roma.
"Voy a Roma a los Juegos Olímpicos a conquistar una medalla de oro y cuando vuelva quiero que usted sea mi entrenador porque usted es el boxeador más grande de todos los tiempos y me puede enseñar todos sus trucos", le propuso.
Robinson nunca fue su entrenador, pero se hicieron amigos y hay una foto en el libro en que aparecen con Joe Louis. Esa foto es la favorita de Alí porque "en ella era joven y estaba con mis héroes", según dijo él mismo durante la preparación del libro. Al final de la presentación de hoy, Alí intentó recuperar su histrionismo habitual.
Primero, mientras centelleaban los flashes de los fotógrafos, le puso la mano en la calva a su antiguo entrenador, lo que desató una carcajada general. Luego, se subió a un ring de boxeo que la editorial "Taschen" instaló en la Feria y en cuyo centro había un ejemplar del libro sobre Alí, que la revista "Der Spiegel" ha calificado como "lo más grandioso que se haya publicado nunca".
Allí simuló boxear para los fotógrafos y entre el público que se aglomeró al lado del cuadrilátero hubo algunos que empezaron a gritar "Ali boom ye", recordando el grito que usaron sus seguidores durante el legendario combate contra George Foreman en Kinshasa en 1974.
Varias organizaciones de enfermos de parkinson en Alemania aprovecharon el acto para dar las gracias a Mohamed y Lonnie Alí por su apoyo.