Naciones Unidas (EFE).- EEUU, España y Gran Bretaña presentaron hoy una nueva resolución en el Consejo de Seguridad en la que no se pide explícitamente el uso de la fuerza, pero se dice que Iraq perdió su última oportunidad para desarmarse pacíficamente.
Francia, Rusia y Alemania, países que mantienen que sólo se debe recurrir a la fuerza como último recurso, también presentaron a modo de alternativa un memorando para establecer un plan guía para el desarme de Iraq.
El embajador británico ante la ONU, Jeremy Greenstock, pidió hoy al Consejo de Seguridad una decisión rápida sobre el proyecto de resolución relativo a Iraq y advirtió que los países proponentes no aceptarán grandes cambios en el texto.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad para presentar el proyecto de resolución en nombre de su país, Estados Unidos y España, Greenstock, aclaró que "no pide decisiones inmediatas".
El borrador declara que Iraq no ha sabido aprovechar la última oportunidad para desarmarse de forma pacífica.
"Este es un tema serio" y está mucho en juego", añadió el diplomático para agregar que "Iraq todavía está a tiempo, bajo la presión del Consejo, de hacer la elección correcta".
En el proyecto de resolución se establece que "Iraq ha estado y continúa estando en violación flagrante" de sus obligaciones, así como que Bagdad "fracasó en la última oportunidad que ofrecía la resolución 1.441", aprobada el pasado 8 de noviembre, para desarmarse.
El borrador recuerda que la resolución advertía a Iraq de que afrontaría "serias consecuencias" si continuaba violando sus obligaciones de desarme.
La resolución será objeto de intensas discusiones en los próximos días en el Consejo de Seguridad y puede que no se someta a votación hasta mediados de marzo, según fuentes diplomáticas.
Para que se apruebe, es necesario que hayan nueve votos afirmativos y ningún veto, pero, según las fuentes, es difícil que tenga los mínimos votos necesarios para su aprobación en el estado actual.
La nueva resolución se entregó hoy por la tarde a los miembros del Consejo, en una reunión en la que Francia y Alemania presentaron paralelamente un memorando como una propuesta alternativa, que no necesitaría de una resolución para su puesta en marcha.
En este memorando se pone énfasis en la continuación del régimen de inspecciones y en lograr el desarme de Iraq de forma pacífica, y se subraya que el uso de la fuerza militar es el último recurso.
"Aunque las sospechas aún permanecen, no hay evidencia que demuestre que Iraq dispone de armas de destrucción masiva", se señala en el texto del memorando.
El borrador propone un plan de acción para las inspecciones, así como reforzar el régimen de los inspectores y un calendario "riguroso y realista" para que Bagdad cumpla con sus obligaciones de desarme.
La mayoría de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, incluidos Francia, Rusia y China, que tienen derecho a veto al igual que EEUU y Gran Bretaña, ya han mostrado su apoyo a la continuación de las inspecciones.
Las posiciones pueden cambiar, sin embargo, si Iraq no ofrece nuevas pruebas sobre las preguntas aún pendientes sobre desarme y si no acepta destruir sus misiles de largo alcance.
Los jefes de los inspectores de la ONU, Hans Blix y Mohamed El Baradei, señalaron hoy que Iraq no coopera por completo y que no ha ofrecido evidencias sobre preguntas aún pendientes sobre sus programas químicos, biológicos y nucleares.
Asimismo, Blix descartó que pueda haber una negociación con Bagdad sobre la destrucción de los misiles Al Samud II, cuyo desmantelamiento debe comenzar el 1 de marzo.
Los jefes de los inspectores tienen previsto informar públicamente sobre sus hallazgos y evaluar la cooperación de Bagdad el próximo día 7 de marzo.