27 septiembre 2003
Vitoria, España, (EFE).- El jefe del Gobierno regional vasco, el nacionalista Juan José Ibarretxe, presentó las líneas generales de su proyecto para convertir el País Vasco en un estado libre asociado a España y que desea sea sometido a una consulta popular en 2005.
Según Ibarretxe, su propuesta "va a contribuir decisivamente a expulsar a ETA de nuestras vidas".
El jefe del Gobierno regional (lehendakari) vasco dio a conocer hoy en el Parlamento autónomo los rasgos de su plan anunciado hace un año y que ha sido calificado de inviable por el Ejecutivo español y rechazado por las asociaciones de víctimas del terrorismo.
En su intervención ante la Cámara vasca, en la ciudad de Vitoria, Ibarretxe señaló que "esta propuesta política abre la etapa post-ETA" y agregó que la banda terrorista "sabe que avanzar en el proceso de normalización política supone acelerar su fin definitivo".
El lehendakari condenó la violencia terrorista, al asegurar que "ETA continúa la conculcación del más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida, y por ello suscita el rechazo de la inmensa mayoría de la sociedad que le exige su desaparición definitiva".
En su lucha armada en reclamo de la independencia del País Vasco, la banda terrorista ETA ha asesinado en los últimos 30 años a más de 850 personas.
Al detallar los procedimientos para avanzar en su proyecto de creación de la "Comunidad Libre Asociada del País Vasco", con poderes legislativo, ejecutivo y judicial propios, el lehendakari propuso la apertura de un proceso negociador con el Gobierno español sobre un nuevo Estatuto.
Esta negociación, independientemente termine o no con acuerdo, debería concluir con un referéndum en la sociedad vasca, en el año 2005, precisó Ibarretxe.
Ibarretxe insistió en que ese consulta popular para aprobar el plan debería realizarse "en ausencia total de violencia, sin exclusiones".
El texto articulado del plan de Ibarretxe se conocerá el próximo 25 de octubre. En esa fecha el Gobierno Vasco presentará un proyecto de ley de reforma del actual Estatuto de autonomía, el marco jurídico y político que rige esa comunidad desde hace 24 años.
El jefe del Gobierno vasco tendió la mano "al diálogo y a la aportación" de la sociedad vasca y de los demás grupos políticos de esa región del norte español.