Madrid, (EFE).- Un nuevo método para la conservación de los espermatozoides, mediante su secado al aire, podría revolucionar el actual sistema de almacenaje de este material biológico, dado que permitiría a los hombres a la espera de realizar una fecundación in vitro guardar su esperma en casa.
El médico Daniel Imoedemhe dio a conocer en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, que se celebra en Madrid, sus estudios sobre embriones humanos fecundados con espermatozoides secados al aire.
Esta técnica, según el especialista, "no afecta a los primeros estadios de división celular embrionaria".
Hasta el momento, explicó en conferencia de prensa, "se creía que el espermatozoide moría si se le dejaba secar al aire, porque perdía su movilidad y, por tanto, era incapaz de alcanzar el óvulo".
"Con la técnica de inyección intracitoplásmica de esperma, añadió el médico, la imposibilidad de movimiento no significa necesariamente la pérdida de capacidad de fecundar el óvulo, pues ésta última depende en buena medida del ADN contenido en la cabeza del espermatozoide".
Los métodos de conservación de esperma tradicionales exigen disponer de grandes contenedores de nitrógeno líquido -caros y voluminosos- y requieren un riguroso sistema de etiquetado y control para evitar confusiones al extraer las dosis.
La nueva técnica de secado al aire consiste en extender una pequeña cantidad de esperma sobre una plaqueta de cristal y dejarlo secar durante dos o tres horas en un armario preparado a tal efecto.
Después, el esperma seco se puede guardar a temperatura ambiente normal o en una nevera convencional.
El estudio se llevó a cabo en nueve parejas en las que se extrajo un óvulo a la mujer para micro-inyectarlo con esperma de su marido.
El médico, que trabaja en Jedda (Arabia Saudí), cree que la introducción del secado al aire permitiría transportar el esperma conservado sin necesidad de usar equipos específicos, eximiría a los laboratorios de la responsabilidad de custodiar el esperma y posibilitaría que las responsabilidades de su eliminación fueran asumidas por los propietarios en la "intimidad de su hogar".
La conservación de esperma en casa también suprime el temor a un eventual contagio potencial del virus del sida y de otras enfermedades víricas, en caso de que se almacenaran muestras de individuos afectados junto con las de personas indemnes", concluyó el especialista.
La etapa siguiente consiste en probar la técnica de secado al aire en óvulos maduros para comprobar que la tasa de división es la misma que con espermatozoides frescos.
Por último, se realizarán estudios previos a la implantación sobre los embriones resultantes para cerciorarse de que el secado de espermatozoides no produce efectos genéticos adversos.