La obra de Miguel Canseco estará en la Alianza Francesa
TORREÓN, COAH.- Crónicas Negras no se refiere precisamente a una intención macabra, sino a una crónica de la parte oculta de Miguel Canseco. Así explica el autor, el título de la exposición que presentará el próximo cinco de junio en la Alianza Francesa de La Laguna.
A través de un compendio de obras que el grabador realizó sin una intención predeterminada, muestra esa parte del subconsciente en la que se depositan sus temores y hasta sus deseos reprimidos.
¿Y qué es lo que se guarda en la psique de Canseco? “Un tema recurrente es la muerte, lo enfermizo, la deformidad, perversiones sexuales y sociales”. Pero éstas no son problemáticas con las que el artista lidie cotidianamente, sino que simplemente están ahí como ambiciones y miedos cohibidos.
Según explica, éste es un lenguaje ambiguo en el que no sólo habla por él, sino que está representando los sentimientos y pensamientos de un entorno social; en las imágenes que plasma encuentra un eco de lo que acontece a la sociedad.
La colección individual presenta 18 obras, entre grabados, dibujos y pintura, la cual estará en exhibición del cinco al 21 de junio próximos. La ceremonia inaugural tendrá lugar el jueves a las 20:00 horas.
Originario del Distrito Federal, Miguel Canseco radica desde hace casi dos años en Torreón, a donde llegó para iniciar el proyecto del taller de gráfica El Chanate, el cual es uno de los primeros en su tipo en el norte del país, y se ha consolidado como semillero de nuevos creadores en todo México. Este taller pertenece al Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna.
Para él, la comarca se ha convertido en una especie de retiro, que le ha permitido reflexionar y experimentar, antes que nada. Y es que en la Ciudad de México hay un ambiente artístico saturado, mientras que aquí todo empieza a surgir.
“Me sorprende mi producción inédita, estoy en un reencuentro con el lado infantil, estoy recuperando la parte divertida del arte. Se me había olvidado cuánto se divierte uno haciendo cuadros”.
Obviamente, todo esto sin dejar el aspecto profesional de su carrera, avalada por sus estudios de dibujo y grabado en la Academia de San Carlos. Y sin perder la continuidad de esta preparación constante.
Además del retiro que le ha permitido la reflexión, y la producción inédita a través de la experimentación de formas, colores, materiales y hasta superficies, Canseco le ha sacado mayor provecho a este contacto directo con la cultura lagunera.
Y con ello se refiere, a la influencia que ha encontrado en los jóvenes creadores que asisten a El Chanate. Según explica, en el Distrito Federal se tiene como punto de referencia a los grandes maestros, mientras que en La Laguna este punto lo constituyen los miembros del taller.
“Mi influencia ahorita no es Francisco Toledo o Arturo Rivera, sino que es un Román Eguía, un Pepé Valdez o una Patricia Hernández”, asegura.
Porque con ellos está viviendo un proceso de crecimiento, que de los artistas consagrados sólo puede conocer indirectamente.
Y al parecer, Miguel Canseco llegó para quedarse y si no, para convertirse en un punto de partida en la creación gráfica de la Comarca Lagunera, que mucho se ha nutrido desde su llegada.