02 julio 2003
México, (Notimex).- Antes de que inicie funciones la LIX Legislatura, el gobierno federal presentará una iniciativa de ley que permita votar en las elecciones federales de 2006 a los mexicanos radicados en el extranjero, informó el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.
Explicó que se trata de garantizar que los mexicanos que viven del otro lado de las fronteras puedan ejercer plenamente sus derechos políticos, principalmente el de voto, "que tantas veces ha sido comprometido, pero que infortunadamente no ha podido ser realidad".
Durante la presentación de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familias, el funcionario aseguró también que el gobierno federal "no quita el dedo del renglón, ni bajará la guardia" en las acciones y trabajos para formalizar un acuerdo migratorio con Estados Unidos.
Consideró incluso, que las recientes declaraciones de funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, dejan ver que el reencauzamiento de las negociaciones va por buen camino.
Ello en referencia a los señalamientos del secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Tom Ridge; del embajador de ese país en México, Antonio O. Garza, y del gobernador de Nuevo México, William Richardson, en favor de la posibilidad de concretar ese acuerdo y en apoyo a la matrícula consular mexicana.
Creel Miranda pidió al subsecretario de Población, Migración y Asuntos Migratorios de la Segob, Javier Moctezuma, que entregue a todos los funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) una copia de la convención, "para que conozcan plenamente los compromisos que hemos asumido como nación y como Estado en las cuestiones de índole migratorio".
Reiteró que el tema migratorio es central en la agenda de la presente administración, pues se trata de un fenómeno que es parte de la realidad nacional desde hace siglos.
Por ello, consideró que es reprobable para la región el que muchos trabajadores carezcan de permisos de estancia legal para desempeñar su labor y que queden en situación de extrema vulnerabilidad en lo que hace a sus derechos básicos.
"Sólo cerrando los ojos puede pasarse desapercibido que ésta es una situación injusta e inadmisible, una situación que tenemos el deber y la obligación de intentar revertir", apuntó.
El responsable de la política interna del país expuso que para el gobierno mexicano es inaceptable que el migrante sea objeto de maltrato, persecuciones inhumanas y actos de xenofobia, "y esto lo digo particularmente para efectos de lo que ocurre en México, en nuestro territorio".
Así, "si queremos alzar la voz en el foro externo, en el foro internacional, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos en el foro interno, en lo que hacemos aquí, particularmente en lo que ocurre en la frontera sur de nuestro país", añadió.