Reuters
NUEVA YORK, EU.- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, dijo ayer que la campaña del gobierno del presidente George W. Bush por tipos de cambio flexibles no está dirigida a un país en particular y que debería aplicarse a todas las regiones del mundo.
En declaraciones al día siguiente de que Bush dijera que favorece un dólar fuerte y que los tipos de cambio debían ser fijados por el mercado, Snow también reiteró su respaldo a la fortaleza de la moneda estadounidense.
Bush dijo también que discutiría el asunto de los tipos de cambio en su viaje por Asia esta semana. Cuando se le preguntó en una entrevista con Bloomberg Radio si la política de tipo de cambio flexible se aplicaba también a Europa, Snow dijo: ?Esta es una política universal. Se aplica en todas partes. Creemos que un sistema de tipos de cambio con base en el mercado tiene sentido en todas partes?.
El Grupo de los Siete países más industrializados hizo en septiembre un llamado a adoptar tipos de cambio flexibles en todo el mundo. El euro se disparó frente al dólar tras la declaración, pese a que el mensaje fue visto como una señal a Japón para que deje de intervenir y a China para que deje flotar su moneda.
Ayer, Nout Wellink, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, dijo que los mercados financieros habían malinterpretado la declaración, diciendo que se refería primordialmente al las monedas de los países del este de Asia y no al euro.
Snow dijo también que está de acuerdo con China en que el país necesita dar ?pasos interinos? previos a una eventual liberación del yuan.
El sector manufacturero de Estados Unidos, una base clave de apoyo a la campaña de Bush por la reelección, se queja de que está enfrentando problemas para poder exportar sus productos al exterior debido a los tipo de cambio de China, que hacen los artículos artificialmente baratos en los mercados internacionales.
Funcionarios estadounidenses, deseosos de complacer a fabricantes del país, han presionado a China para que deje flotar al yuan. Los principales grupos manufactureros de Estados Unidos que están satisfechos por la atención que el gobierno le ha puesto a sus preocupaciones.
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No será suficiente
Los economistas están pronosticando un crecimiento más firme para las principales economías del mundo en el 2004, pero no lo suficiente como para reducir rápidamente los niveles de desempleo, según una encuesta.
La encuesta trimestral de la agencia de información señaló entre unos 150 economistas del Grupo de los Siete países más industrializados, realizada entre el seis y el 15 de octubre, mostró que el crecimiento se fortalecerá el próximo año en todas las principales economías, encabezadas por Estados Unidos.
En Estados Unidos, el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto, ajustado para comparaciones internacionales, fue de 2.7 por ciento para el 2003 y 3.4 por ciento en el 2004, desde 2.2 y 3.6 por ciento en la encuesta anterior realizada en julio.
Pero el pronóstico medio en la encuesta mostró que la tasa de desempleo en Estados Unidos promediará 5.9 por ciento en el 2004, no muy por debajo del 6.1 por ciento esperado en el 2003.
?Todavía estamos preocupados de que aunque el mercado laboral luce un poco mejor, todavía no es una recuperación con creación de empleos?, dijo Mike Taylor, de Merrill Lynch en Londres.