El pretexto del homicida fue que el ahora occiso se le quedó “viendo feo”
TORREÓN, COAH.- Las riñas entre pandillas cobraron una nueva víctima la noche del sábado, luego que durante una reyerta protagonizada por “Los Clovers”, salieron a relucir las armas de fuego, suscitándose una balacera en donde perdió la vida Héctor Hernández Galindo a manos de “El Negro”, quien se encuentra detenido y confeso.
Minutos antes de las 23:30 horas, en la calle Maravillas esquina con calle Jazmines de la colonia Las Dalias, miembros de la banda “Los Clovers” se enfrascaron en una lucha cuerpo a cuerpo contra varios de la otra banda rival, luego que uno de los primeros hiciera un reclamo porque “lo vieron feo”.
En cuestión de segundos, el zafarrancho se generalizó y fue cuando uno de “Los Clovers” sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la que realizó varios disparos alcanzando a herir mortalmente a Héctor Hernández Galindo, de 32 años de edad, domiciliado en avenida Segunda No. 128 de la colonia Antigua Aceitera.
Lo “vio feo”
Según los datos recabados por Fernando Ruiz Castañeda, agente en turno del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, Mesa Dos, Coordinación “B”, todo se debió a que una persona vio “feo” a uno de “Los Clovers”.
Molesto por esta situación, quien resultó ser Jorge Armando Hernández Hinojo, “El Negro”, de 18 años de edad, con casa en calle Jazmines No. 52 esquina con calle Maravillas, increpó su proceder a Ricardo Rodríguez Núñez.
El reclamo no le pareció bien a Ricardo, quien acompañado de otros sujetos más se fueron encima de “El Negro”, que ya esperaba tal reacción y no se hizo esperar su respuesta ante el ataque, por lo que pronto se estaba liando a golpes con sus agresores.
Al ver lo anterior, los hermanos de Jorge Armando Hernández Hinojo, Luis Alberto y Roberto Eduardo, de los mismos apellidos, intervinieron en favor de su consanguíneo, tornándose la riña en campal, ante la mirada absorta y temerosa de los vecinos ahí presentes.
En esos momentos hizo su arribo el hoy occiso Héctor Hernández Galindo, quien intervino con el propósito de meter paz entre los grupos antagonistas, pero lo único que logró fue acrecentar la furia de los hermanos Hernández Hinojo, por lo que Jorge Armando “El Negro”, sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la cual comenzó a realizar disparos contra sus oponentes.
Tres heridas sufrió Hernández Galindo, una en el abdomen, otra en la pierna izquierda y la mortal fue la del pecho, por lo que cayó al piso como fulminado por un rayo al tener una muerte casi instantánea como consecuencia del artero ataque.
Durante la confusión, “El Negro” y sus hermanos se dieron a la fuga, llegando poco después al lugar de los hechos, la unidad 35263 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cuyos tripulantes, tras verificar la muerte de Héctor, dieron aviso al Ministerio Público para que se constituyera en ese sitio a dar fe del cadáver de la infortunada víctima, cuyo cuerpo fue trasladado al anfiteatro para que se le practicara la necropsia de ley.
La captura
Horas después de registrarse el sangriento suceso, elementos de la Policía Ministerial lograron dar con el paradero del presunto homicida y sus hermanos a quienes capturaron en las inmediaciones de la colonia Nueva Rosita, al poniente de esta ciudad, llevándolos a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En una eficiente labor de investigación y conscientes de que el tiempo era crucial para poder detener al presunto asesino, dentro del tiempo que se considera como flagrancia, agentes ministeriales pudieron ubicarlo alrededor de las 04:00 horas del domingo en las inmediaciones de la colonia en mención donde lo atraparon junto a sus familiares que participaron en la riña.
Ante el agente del Ministerio Público, Jorge Armando Hernández Hinojo, “El Negro” aceptó haber realizados los disparos que acabaron con la vida de Héctor Hernández Galindo, lo que fue asentado en su declaración con la que se inició la averiguación previa correspondiente.
El arma homicida
Con la detención de Jorge Armando Hernández Hinojo, “El Negro” y sus hermanos Luis Alberto y Roberto Eduardo, también se logró asegurar el arma con la cual diera muerte a su víctima, que es:
*Pistola tipo revólver, marca RG, de seis tiros, calibre .22.
*Los cartuchos percutidos.
El arma se envió a Servicios Periciales donde practicarían las pruebas necesarias para comprobar que es con la que fue herido de muerte Héctor Hernández Galindo.