Afectaría a los sectores de salud, educación y al medio rural, señala Ulises Adame.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Para el siguiente año, el Gobierno Federal pretende aplicar una reducción de 100 mil millones de pesos al presupuesto en relación con el año anterior y afectar todavía más a los sectores de salud, educación y el medio rural; así se planteó ya de manera oficial a la nueva legislatura, declaró ayer Fernando Ulises Adame de León, diputado federal.
El vicecoordinador en Asuntos del Medio Rural de la fracción priista en la Cámara de Diputados, reconoció que tal planteamiento provocó opiniones encontradas, pero no solamente dentro del grupo de este partido, sino de todos y de manera más abierta entre perredistas, aunque en la bancada del PRI se puede considerar la más manifiesta porque hay enfoques que son proyectos diferentes.
—Nosotros sabemos que hay déficit en el país y por ello la necesidad del recorte presupuestal, sin embargo, surgen preguntas como por qué no se ajusta el recurso económico en gasto para la divulgación o bien, en sueldos y salarios y gasto corriente o en lo que se destina para el Instituto Federal Electoral (IFE) cuyos procesos electorales son costosísimos, a fin de que el dinero esté disponible para la gente desde el primer día del año porque después vienen las reglas de operación y a finales del año resulta que sobró mucho dinero porque no se ejerció a tiempo, debido a las trabas que siempre se presentan—, señaló.
Al mantener esta postura y la complicación para llevar el apoyo a quien realmente lo necesita, la consecuencia será la que hasta ahora se ha observado: mucha gente que dejó de trabajar y otra que dejó de producir o de vender, por eso el presupuesto que propone el Gobierno de la República puede ser mucho o poco, pero se debe aplicar sin trabas desde el primer día del 2004, insistió.
En este recorte se incluye a los diputados federales desde el primer día, “pero no queremos ver funcionarios con sueldos de 300 mil pesos, de ahí que si se pretenden ajustes, que sea para todos y si los sueldos de los diputados son altos, que se recorten, pero que de ninguna manera se vean más afectados los sectores de salud, educación y el medio rural”.
Adame de León precisó que así viene la propuesta, con 100 mil millones de pesos menos que en el 2003, pero eso no significa que se aprobará, además dejó en claro que la postura de la gran mayoría es jamás permitir que se aplique el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en medicina y alimentos, pues, como siempre, las más perjudicadas serían las clases marginadas.
La realidad, concluyó, es que no se observa un Plan de Desarrollo efectivo para fomentar el crecimien-to positivo de la nación, “se dice mucho, pero se actúa muy poco y es cierto que no hay endeudamiento exterior, pero el dinero que se tiene está guardado y no se aplica en casos urgentes, como en acciones para abatir el desempleo que a estas alturas es alarmante”.
“Elbazo” y “reformitas”
Las diferencias surgidas entre diputados federales priistas, en el caso conocido como el “Elbazo”, fueron provocadas por la falta de comunicación y la propuesta muy alejada de la realidad, en la que gente del PRI proponía la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en medicinas y alimentos.
Fernando Ulises Adame de León, diputado federal, declaró lo anterior y explicó que los representan-tes de la vicecoordinación económica hicieron tal planteamiento, el cual es muy respetuoso, pero fue rechazado de manera contundente.
El legislador justificó que fue falta de comunicación, pues la líder de la fracción priista en la Cámara de Diputados, Elba Esther Gordillo, “siempre está muy ocupada; nosotros celebramos reuniones en forma constante, pero dejamos de vernos durante dos semanas y en ese tiempo sucedieron muchas cosas”.
Entonces cuando ella hace el planteamiento de gravar el IVA en medicina y alimentos, la mayoría de la gente se ofendió, “pero lo hizo solamente como un planteamiento”; sin embargo, el asunto deja en claro que los diputados en su mayoría y sobre todo los plurinominales, están dispuestos a enfrentar las cosas.
Por otra parte, Ulises Adame declaró que la famosa reforma que proponen no es más que una miscelánea fiscal que se resume al cobro del IVA en alimentos y medicinas y no debe ser así, pues la variante tiene que ir desde la aplicación de recursos y directamente en cada Estado y municipio, eliminando trabas. “Que la inversión para la generación de infraestructura y empleo sea desde que inicie el año”, sostuvo.
La reforma fiscal, añadió, tiene que empezar con el incremento de contribuyentes, pues cada vez hay más vendedores ambulantes y todo ese comercio informal no paga impuestos, de ahí que es necesario aumentar la base gravable.
Se dice en la máxima tribuna legislativa que en el país se dejan de cobrar 600 mil millones de pesos de impuestos que se evaden, por eso, se considera que es más fácil recuperar 300 mil de esos evasores, que pretender cobrar 40 mil más por aplicación de IVA en los conceptos ya mencionados y ésa fue precisamente la base de la disputa.
“Si el gobierno desea incrementar la captación, debe haber otros mecanismos y no en el IVA, que lo único que provoca es el cierre de más empresas y por consecuencia, desempleo. La verdad, no creemos que se vaya a resolver así como se plantea”, puntualizó Fernando Ulises Adame.