13 noviembre 2003
MADRID, (Reuters).- Galicia conmemora el jueves el primer aniversario del desastre del buque petrolero Prestige, mientras continúan las divergencias entre el gobierno y organizaciones ecologistas respecto a las consecuencias del derrame de combustible, el peor desastre natural en la región.
La plataforma "Nunca Mais", formada tras el hundimiento del petrolero y el posterior vertido al mar de la mayor parte de su carga, ha convocado a diversas concentraciones que concluirán el próximo domingo en Santiago de Compostela con una manifestación que se espera sea multitudinaria.
Con estas concentraciones, la plataforma ciudadana quiere recordar la que considera preocupante situación en el litoral atlántico y cantábrico, puesto que unas 14.000 toneladas de crudo de las más de 70.000 que transportaba el buque continúan en el interior del carguero, hundido a 4.000 metros de profundidad cerca de la costa.
Frente a las críticas de recientes informes ecologistas, el Ministerio de Medio Ambiente ha hecho una evaluación positiva de la situación de las costas cantábricas.
Según datos oficiales, sólo ocho de las 1.064 playas de todo el litoral se encuentran afectadas y más de 1,26 millones de metros cuadrados de rocas están limpios. Además, el ministerio ha anunciado la puesta en marcha de 14 nuevos proyectos para regenerar entornos naturales.
"En las playas hemos hecho un esfuerzo. Hemos trabajado limpiando las costas más de 1.200.000 jornadas", dijo una declaración oficial, que cifró en 172 millones de euros (200 millones de dólares) lo que su departamento estima que se habrá gastado hasta el final del año en limpieza de playas de Galicia y la cornisa cantábrica.
Miles de voluntarios y miembros del ejército han llegado durante los doce últimos meses a las costas cantábricas para colaborar en las tareas de limpieza del combustible.
Sin embargo, la organización ecologista Greenpeace considera que el carburante tóxico vertido por el mercante, nave que tenía 26 años de antigedad, continuará contaminando las costas del norte de España durante una década.
"El gobierno no ha presentado todavía un plan integral de recuperación de la costa afectada que sirva para acelerar su rehabilitación ambiental, económica y social", dijo Greenpeace en un informe publicado el lunes.
Los trabajos de recuperación del litoral han permitido la rápida reanudación de la pesca y el marisqueo y el mantenimiento de niveles de turismo similares a los de años anteriores, según datos oficiales.
Respecto a las condiciones de salubridad de pescado y marisco, la Xunta (gobernación) de Galicia, región del norte de España, dice que los productos "se están consumiendo y comercializando con normalidad" Sin embargo, según un informe de Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), los daños para la pesca, el turismo y el hábitat natural podrían durar una década y costar 5.000 millones de euros (5.839 millones de dólares).
El informe advirtió también del riesgo de contaminación por agentes tóxicos, diciendo que los contaminantes sobre el fondo del mar pueden entrar en la cadena de alimentos a través de organismos que ingestan sedimentos y terminan en lubinas, pulpos, cangrejos y gambas.
"El desastre aún continúa", dice el WWF. "Entre 5.000 y 10.000 toneladas de fuel siguen vertiéndose al Atlántico, acabando en varios puntos de toda la costa. Además, todavía quedan 13.000 toneladas de carburante en los tanques del Prestige", añadió.
El mercante sufrió una rotura en el casco cuando navegaba frente a la costa gallega y se hundió el 19 de noviembre del año pasado, después de que el gobierno tomara la controvertida decisión de alejar al Prestige de la costa.
Según datos oficiales, el barco vertió 63.000 toneladas de fuel y unas 300.000 aves marinas murieron, estimándose el costo de recuperación de la costa en más 1.000 millones de euros (1.168 millones de dólares).