EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, Coah.- A la mitad del camino recorrido de este año, seis meses, el Congreso local no ha respondido en un 100 por ciento a los intereses de los coahuilenses y “se les quedaron en el tintero” tareas legislativas trascendentes; según lo reconocen algunos de los coordinadores de los partidos representados en el Congreso.
El pasado martes 24 terminó el primer período ordinario de sesiones, que inició el primero de abril, sin embargo, no hay una sola iniciativa de ley importante aprobada, sólo la que crea el Instituto Estatal del Empleo. “Si acaso sacamos un siete, estaríamos bien librados”, reconoció con pena un diputado. ¿Qué calificación le darían los torreonenses a sus representantes? Aquí hay algunos elementos para ello.
El trabajo legislativo
Un diputado gana mucho con poco esfuerzo. Acuden al Congreso una vez a la semana durante dos períodos al año, que son los de las sesiones ordinarias, es decir cuando se reúnen los 35 diputados, en el segundo trimestre y en el cuarto trimestre de cada año. Los otros seis meses, repartidos en los dos períodos extraordinarios, primero y tercer trimestre del año, sólo los cubren los miembros de la diputación permanente, que no son más de nueve, el resto se queda a realizar “gestoría” en sus distritos o en las ciudades donde viven, según ellos.
Así, la mayoría de los legisladores sólo asiste al recinto legislativo 24 veces al año, una por semana de los dos períodos ordinarios. Sus asistencias pueden rebasar esta cifra, por dos o tres ocasiones en las que el pleno sea citado a una sesión extraordinaria, lo que no es muy seguido.
Sólo los diputados que asisten a los dos períodos de sesiones ordinarias del pleno y extraordinarias de la Comisión Permanente, son los que trabajan todas las semanas del año.
Ahora, asistir a una sesión no siempre significa participar en la misma, sea proponiendo algo o discutiendo. Hay algunos, la mayoría, que sólo van a “hacerle click” a su aparatito de votación electrónica que reproduce su voto en una pantalla, parecida a una pizarra del basquetbol. El trabajo legislativo recae sólo en unos cuantos legisladores; los demás pasan desapercibidos, pero todos perciben el mismo sueldo, tanto los de mayoría como los “colados” de minoría proporcional.
Tanto en las sesiones ordinarias como en las extraordinarias, pareciera que es muy común que los diputados se olviden de que representan a los coahuilenses y no a sus partidos. Sobre todo PRI, PAN y PRD, se enfrascan en estériles discusiones que tienen más que ver con descalificarse los unos a los otros, que con sacar adelante una ley o alguna acción que beneficie a la ciudadanía.
De hecho, los legisladores desperdiciaron tiempo valioso en las sesiones de junio, en vísperas de las elecciones del día seis, discutiendo temas electoreros llevados a la tribuna por priistas y panistas, dando lugar a discusiones maratónicas mientras las iniciativas de ley importantes descansan en el archivo.
Otras veces las sesiones resultan tan áridas y tan largas por las tediosas lecturas que se le tienen que dar a los mamotretos de las iniciativas de ley, que la mayoría abandona en plena reunión sus curules y se salen al baño, a la salita de descanso o de plano se van a la calle a hacer un trámite personal.
El diputado del PRI, Tereso Medina Ramírez, es el que más escapaditas se da en las sesiones. Es experto en desaparecer en plena sesión sin que nadie lo note, más que a la hora de la votación cuando su voto no aparece en el tablero electrónico.
Nos todos los diputados van a sólo a pasar lista, hay algunos, los menos, que en verdad son participativos en las discusiones y hacen proposiciones legislativas. Del PAN, se pude citar a la joven y combativa Karla Samperio, y a los torreonenses Jesús de León Tello, Luis Fernando Salazar y José Ángel Hernández Pérez.
Del PRI, destacan pocos: Rubén Rentería, Miguel Mery Ayup, Salomón Juan Marcos Issa, Abraham Cepeda y Samuel Gonzáles Pérez. Del PRD: Beatriz Granillo y Marythelma Guajardo. De la UDC: Lenin Pérez y Gregorio Contreras, y del PT, su único diputado, Ramón Díaz.
Por novatez o de plano por falta de preparación para ocupar la curul, los diputados suelen cometer errores garrafales, algunos hasta cómicos. Como la vez en que en una acalorada y desordenada sesión, el diputado Salomón Juan Marcos se levantó para ir al sanitario, pero al pasar junto al presidente en turno, Fernando de la Fuente Villarreal, quien le vio de reojo, creyó que el ex alcalde de Torreón se había levantado a pedir la palabra, y se apresuró a decir: “El diputado Salomón tiene la palabra”. El aludido, se frenó sorprendido cuando ya casi llegaba a la puerta de salida del foro, y para no contradecir a su compañero de bancada, no tuvo más remedio que subir al estrado e improvisar un discurso, en medio de las carcajadas de los legisladores y del público.
Para mitigar el hambre o los antojos, el Congreso puso a la disposición de los legisladores a tres edecanes de una “agencia de modelos”, las que amablemente atienden a los diputados, y a las diputadas, por supuesto: les sirven café, galletas, agua, frutas y refrescos.
Además, cada legislador es auxiliado en sus tareas por uno, dos y hasta tres colaboradores, algunos o uno, cuando menos, pagados por el Congreso de la partida “extra” de 20 mil pesos, que se menciona líneas arriba.
“Con siete estaríamos bien librados”.
Por su trabajo los diputados no merecen más de un siete de calificación, según dijo en tono honesto y directo, el diputado y coordinador de la fracción del PAN, José Ángel Pérez Hernández, cuando El Siglo de Torreón le pidió que hiciera una evaluación del trabajo legislativo del Congreso en general.
*¿Ha cumplido el Congreso al 100 por ciento con los coahuilenses?
*No, hasta el momento. Siento que dejamos mucho que desear todavía. Hay muchas tareas por hacer. Si acaso sacamos un siete, estaríamos bien librados.
Dijo que su fracción con un gran esfuerzo ha cumplido con una parte de la agenda legislativa que requiere el Congreso, y que por lo pronto presentó una iniciativa sobre la Ley de Transparencia, otra para contar con una Ley del Notariado y que además promovió que discutiera la Ley Orgánica de la legislatura.
“El trabajo va saliendo, lo único que me queda de remordimiento es el retraso que trae la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso, porque no hemos recibido ni aprobado ninguna cuenta pública. Aquí hay retraso y nos falta mayor trabajo a los legisladores”, expresó.
“Trabajo muy positivo”: PRI
Para el presidente del Congreso, diputado del PRI Abraham Cepeda Izaguirre, el trabajo realizado por la legislatura en estos primeros meses “ha sido muy positivo”.
*¿Cumplió al 100 por ciento el Congreso con la ciudadanía, es estos primeros seis meses?-
*Siempre hay algo que hacer. Hemos hecho mucho y hemos puesto nuestro mejor esfuerzo. Sería difícil decir que se han cubierto todas las expectativas. Reconocemos que no faltan cosas por hacer, pero los 35 diputados estamos empeñados en trabajar por Coahuila”.
Polo de atracción de la ciudadanía”: PRD
La diputada del PRD, Beatriz Granillo Vázquez, dijo que el Congreso por su labor de gestoría y de atender las demandas ciudadanas, se ha convertido en un “polo de atracción” al que acuden los coahuilenses de distintas partes del estado en búsqueda de apoyo para resolver sus problemas comunitarios.
Señaló que le hace falta mucha preparación a los diputados, aunque se ha visto que hay interés por prepararse, según dijo.
Indicó que un aspecto sobresaliente de esta diputación, es que ahora se cabildea más y se reactivó el Poder Legislativo, “que antes estaba por entero sometido al Ejecutivo”.
*¿Se ha cumplido al 100 por ciento con la ciudadanía?-
*No, definitivamente. Todavía es complicado romper con las inercias de la votación corporativa. Aunque hay indicadores de que vamos por el camino correcto, como lo demuestra el hecho de que vengan aquí a buscarnos los ciudadanos.
Se pudo haber avanzado más: UDC
El coordinador de la fracción de la UDC, Evaristo Lenin Pérez Rivera, dijo que se pudo haber avanzado más en la tarea legislativa del Congreso, pero que el PRI y el PAN al enfrascarse en sus discusiones electoreras no permitieron que se aprobaran más cosas en beneficio de los coahuilenses.
“El PRI y el PAN se enfrascaron en temas de descalificación electoral entre ellos, y de haber sido por esto se pudo haber hecho más. Ahí ellos faltaron a su compromiso con los coahuilenses”.
Consideró que su fracción fue una de las más participativas y de mayor producción en cuanto a propuestas legislativas, ya que cuando menos en cada sesión presentaron entre uno y tres puntos de acuerdo.
“No jalamos parejo”: PT
Por su parte el diputado del PT, Ramón Díaz Ávila, estableció que la legislatura no cumplió al 100 por ciento con la ciudadanía, aunque su fracción fue la más participativa con 26 puntos de acuerdo presentados, de los cuales se aprobaron 25 por unanimidad y uno por mayoría.
*¿Se cumplió al 100 por ciento con la ciudadanía?
*No, no todos jalamos parejo. Si nos fuéramos juntos, de la mano, sin distingos de partido y trabajáramos por un fin común que es Coahuila, cumpliríamos.