Reuters
PARIS, FRANCIA.- Francia dijo ayer que los restos de la letal toxina ricina encontrados en una estación ferroviaria en París podrían estar vinculados a un intento de ataque terrorista de grupos radicales islámicos, pero agregó que no disponía de pruebas suficientes y exhortó a la calma.
Por su parte, funcionarios de la policía británica dijeron que no tenían informes de un vínculo entre el hallazgo francés y los arrestos hechos en enero en Gran Bretaña, tras encontrarse ricina en un departamento de Londres.
Sin embargo, expertos en terrorismo indicaron que el nuevo hallazgo sugería una posible cooperación entre células de militantes islámicos en ambos países.
Dos pequeños frascos con rastros de la toxina fueron descubiertos el lunes en un casillero de equipaje en la estación de trenes Gare de Lyon, que cubre el sur de Francia, dijo el ministro del Interior de Francia, Nicolás Sarkozy, la noche del jueves.
Entrevistado por una radio francesa, Sarkozy dijo que podría haber un vínculo con la serie de arrestos de militantes islámicos a fines del año pasado en París, que se creía estaban planeando al menos un ataque en esa ciudad.
“Uno puede establecer un vínculo, pero no tenemos prueba”, dijo Sarkozy a radio Europa 1.
“También encontramos algo de acetona y etanol. Una mezcla de los tres (ricina, acetona y etanol) puede hacer un veneno extremadamente peligroso”, agregó.
El primer ministro Jean-Pierre Raffarin exhortó al pueblo a que mantuviera la calma.
“No tenemos información que indique una amenaza específica”, dijo a periodistas. “No hay razón para estar nerviosos, sólo vigilantes”.
La ricina tiene características distintas del aceite de ricino. Esta sustancia es un resto del procesamiento de la semilla de ricino durante la producción de aceite y se purifica a partir de procesos químicos.
La toxina daña los órganos del cuerpo. Si se produce una combinación de insuficiencia pulmonar, hepática, renal e inmunitaria puede sobrevenir la muerte. Pero es posible recuperarse de la exposición a esta sustancia. Menos de un miligramo podría causar la muerte de un hombre de 70 kilos.
La ricina apareció en enero en los titulares del mundo, cuando la policía antiterrorista británica arrestó a varias personas en conexión con un supuesto descubrimiento de la toxina en un departamento del norte de Londres.
Por separado, el portavoz del Ministerio del Interior dijo que las investigaciones en torno al nuevo hallazgo son conducidas por una unidad antiterrorista de la policía francesa, pero que todavía no se había conseguido ninguna pista.
Un oficial de policía dijo el jueves que la ricina fue encontrada después que un escuadrón inspeccionó la estación de trenes como parte de medidas antiterroristas implementadas frente a las preocupaciones de seguridad por la crisis de Iraq.
La policía francesa dijo que la información transmitida a las autoridades británicas después de los arrestos de diciembre sirvió para hallar en enero ricina en el departamento de Londres.
Desde entonces, tres hombres de origen norafricano han sido acusado por intento de fabricar armas químicas.
“Entre París y Londres parece haber redes del mismo origen que están trabando juntas, posiblemente argelinos que han entrado a través de Chechenia”, dijo el experto en terrorismo Jean Francois Daguzan, de la Fundación para la Investigación Estratégica en París.
Daguzan dijo que pocas personas saben cómo manipular la ricina adecuadamente e indicó que los casos más notables del uso de esta sustancia datan de 1978, con el asesinato del disidente búlgaro Georgi Markov en Londres, a quien le inyectaron ricina en una pierna con la punta de una sombrilla.
El anuncio del hallazgo se conoció en el mismo día en que fuentes judiciales dijeron que la policía había arrestado a dos radicales islámicos relacionados con una red chechena, que se presume recluta combatientes para la provincia rebelde rusa y prepara ataques terroristas en Francia.