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OVENTIC, Chis.- La entrada en vigor de las Juntas de Buen Gobierno en territorios dominados por el EZLN provocará fricciones con las organizaciones que se oponen al zapatismo, conflictos que han ocurrido e incluso ni siquiera han trascendido fuera del estado en el último año, advirtió el diputado electo Emilio Zebadúa.
En entrevista, el ex secretario de gobierno de Chiapas consideró que estas nuevas formas ideadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), obedecen también a la necesidad que tenía de buscar unidad en los terrenos rebeldes porque ya había “desarticulación” entre éstos y la comandancia zapatista.
Para Zebadúa la formalización de las Juntas de Buen Gobierno responde a dos factores, uno relacionado con la estructura interna del zapatismo, y la otra a la falta de relación con el Gobierno Federal.
En lo interno, explicó el ex secretario de gobierno chiapaneco hasta hace unos meses, es respuesta a dificultades de desarticulación entre los miembros de comunidades autónomas y la comandancia zapatista, pues en ocasiones éstas trabajaban de manera independiente ya de su dirigencia e incluso había problemas para relacionarse con las organizaciones no gubernamentales.
“Esto implica imponer mayor disciplina política”, dijo Zebadúa. En segundo lugar, agregó, hacia el exterior se da un mensaje de afianzamiento de la autonomía de los pueblos indígenas, al margen de que no exista diálogo con el gobierno.
Ambos elementos no se pueden ignorar porque esto va a generar “inevitablemente una nueva dinámica en la región, y el Gobierno Federal lo sabe, de tensión y fricciones, con posibles riesgos de enfrentamientos entre zapatistas y no zapatistas”.
Incluso, subrayó, esta dinámica local que no trasciende fuera de Chiapas ha ocurrido en el último año, con organizaciones como la ARIC y la CNC.
Finalmente, Emilio Zebadúa, quien estuvo este fin de semana en Chiapas, evaluó que las Juntas de Buen Gobierno que desde ayer comenzaron a funcionar de manera formal reflejan que quien tiene la iniciativa es el EZLN, por lo que también representan un llamado de atención al gobierno federal y su falta de propuestas de solución al conflicto.