Los factores de riesgo en la población deben ser medibles y detectables
La prevención del suicidio ha resultado efectiva en Durango durante los últimos días, sobre todo entre los jóvenes, quienes son los más afectados, pues se estima que la principal tasa de mortalidad por este fenómeno, principalmente causado por una enfermedad mental y emocional (depresión), se presenta entre las personas de los 15 a 19 años de edad y en varones.
Sergio Andrés Pérez Barrero, especialista en psiquiatría y representante nacional en Cuba de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, realizó una gira al interior del estado, así como a varias instituciones educativas, como el Centro Universitario Promedac, el Seminario Mayor, la Secundaria Técnica 61, así como en planteles de enseñanza de los municipios de Pueblo Nuevo, Nazas y Santiago Papasquiaro.
Las expectativas de asistentes que se previeron para los eventos relacionados con la prevención del suicidio fueron superadas, pues se atendieron en promedio a unas mil 200 personas.
Dentro de los factores de prevención al suicidio el especialista especificó que los padres de familia, compañeros de trabajo, amigos y vecinos pueden identificar fácilmente a una persona que está en riesgo de suicidio, pero es importante allegarle los medios suficientes para evitar que pueda alcanzar a su objetivo.
Un gran porcentaje de las personas que se privan de la vida (98 por ciento) registró depresión en su vida, una de las principales causas del fenómeno. El mal manejo de los impulsos también es un factor determinante que causa que muchas personas se corten la existencia, por lo que recomendó aprender a manejar las reacciones emocionales.
El mayor número de suicidas son varones, ya que las estadísticas indican que debido a la cultura del hombre es mucho más difícil que éste pida ayuda y por lo general cuando determina suicidarse como solución a sus problemas lo hace por impulso, decisión y convicción inmediata.
A diferencia de la mujer, quien acostumbra con mayor frecuencia a compartir sus emociones con otras personas, mantiene una actitud distinta ante la manifestación de sus problemas. Incluso puede llorar, cuando un hombre es más difícil que lo haga.
Recomendó que en Durango se realice un estudio serio de la problemática del suicidio para su prevención. Los factores de riesgo en la población deben ser medibles y detectables. Deben acercarse los medios para evitar la fatalidad y que las personas que están en peligro de quitarse la vida puedan acceder a un tratamiento adecuado. También manifestó que la gente debe evitar la idea de que un psiquiatra es un especialista para personas con enfermedades mentales severas, que aunque sí las tratan, siempre es importante conocer los alcances de la medicina a través de esta modalidad.