Rechazó el cambio de nombre del partido
Los cenecistas consideran que poco después de las elecciones federales del 6 de julio, el Partido Revolucionario Institucional deberá redefinir su camino hacia la refundación o por el de una mayor profundización en la etapa de cambios y estrategias.
Rechazó el cambio de nombre del partido y la desaparición de los sectores, que han sido la columna vertebral en los más de 70 años de vida del PRI.
¿Hacia dónde debe caminar el PRI?
A un contacto real con su pueblo, en esta vocación democrática que debe tener.
¿Sería regresar a sus orígenes?
El partido no debe olvidar su origen. No digo olvidarlo, y adaptarse a los tiempos la modernidad.
¿Propone un cambio de nombre también?
No, no, no. Yo propongo que el partido simplemente cumpla con su trabajo de estar cerca de la sociedad y de estar comprometidos con el pueblo más humilde.
¿Deben seguir siendo los sectores parte fundamental del partido?
Bueno, los sectores son la columna vertebral del partido, así ha vivido. Hay voces que dicen que no, yo sostengo que las voces que dicen no, están equivocadas.
Ramírez López vino junto con Augusto Gómez Villanueva, actual diputado y ex dirigente de la CNC y ex secretario de la Reforma Agraria, a presidir la Asamblea Campesina Estatal de Análisis Político con los candidatos a diputados federales del PRI, y antes del evento central que se realizó en el Auditorio del Pueblo, ofreció una rueda de prensa en la que abordó la problemática que vive el campo mexicano, y de los negativos efectos que ha tenido el Tratado de Libre Comercio, sobre todo en los tres y medio millones de campesinos productores de granos, que son los más afectados, por la falta de subsidios y buenos precios para sus cosechas.
“Los productores de granos viven la más grave crisis de rentabilidad en el país; los maiceros, frijoleros, arroceros, que prácticamente están desapareciendo, los productores de la economía social”, enfatizó.
Y definió el problema en que el gobierno adoptó un modelo de desarrollo que a lo mejor es bueno para los países desarrollados, pero no para el nuestro. “Las recetas son de casa, no nos negamos a la globalización ni al libre mercado, pero discutamos sus reglas, no dejemos que nos aplasten”.
La propuesta de la CNC, “es que el campo sea una prioridad para el gobierno y que se impulse una política de Estado, punto. Esa es la clave, porque nuestra solución no es a corto plazo, a mediano plazo, 25 ó 50 años, bien, empecemos ahora, y enfrentemos la urgencia de que el productor no desaparezca del campo”.