Madrid (EFE).- El Tribunal Supremo español ha condenado al propietario de una discoteca a dos años y tres meses de cárcel por un delito de contaminación acústica, en la primera sentencia dictada en España por el alto tribunal en un caso de este tipo.
Según el fallo, el propietario del local, identificado como José G.J., ha sido condenado por superar los niveles de ruido permitido y crear "una situación grave de peligro físico y psíquico para los vecinos".
El tribunal impone también al condenado, que posee una discoteca en Palencia, en el centro de España, una multa de más de 20.000 dólares y le inhabilita durante dos años para ejercer este tipo de negocios.
La sentencia explica que los vecinos que formularon la denuncia sufrieron durante meses altos niveles de ruido, que afectaron a su sistema nervioso y algunos de ellos precisaron tratamiento médico por irritabilidad.
Varios de los denunciantes se vieron obligados a trasladarse de casa, según el fallo, que explica que la situación de ruido se incrementaba considerablemente los fines de semana y los días festivos.
El Supremo estima que los vecinos del inmueble en el que se encontraba la discoteca "Chapó" padecieron durante nueve meses "no sólo una contaminación acústica grave y potencialmente peligrosa, sino que en este caso, además, esa gravedad se ha concretado en serio peligro para la integridad física y psíquica".
El Código Penal español castiga los delitos relacionados con contaminación acústica con penas de prisión de seis meses a cuatro años.
La normativa establece además que si existe grave perjuicio para la salud de las personas, la pena de prisión a imponer será de dos años y tres meses a cuatro años.