TORREÓN, COAH.- Luego que por varias horas permaneciera “secuestrada” su menor hija por agentes de la Policía Ministerial, la angustiada madre que interpuso la denuncia correspondiente, recibió sólo un “usted disculpe” de parte del secretario técnico de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Carlos Durán Fernández.
Con el rostro desencajado por la rabia e impotencia que la embargaban, María Llanas Güel, domiciliada en Bulevar Laguna Sur No. 1749 de la colonia Las Luisas, narró a El Siglo de Torreón, los hechos ocurridos la mañana del pasado 31 de julio del año en curso.
Aline Jeannette Martínez Llanas, de 14 años de edad, salió poco antes de las 09:00 horas de su hogar. A bordo de un taxi se dirigía a su centro de trabajo como recepcionista en un consultorio dental ubicado en calzada Cuauhtémoc y avenida Seis de Octubre.
Poco antes de llegar a su destino, el vehículo del servicio público fue interceptado por una unidad de la Policía Ministerial, la AB-4666, según manifestó la afectada.
Sin dar ninguna explicación del por qué de la detención, bajaron con lujo de fuerza a la jovencita, que asustada no dejaba de llorar, temiendo que le fueran a hacer algún daño, o peor aún, que la llevaran a la cárcel, conociendo la fama de dichos servidores públicos.
El trabajador del volante fue cuestionado por los ministeriales sobre la identidad de su pasajera, pero al contestarles que la llevaba a determinado lugar, le aconsejaron que se retirara, lo que no se hizo repetir dos veces.
Los elementos policíacos hicieron subir por la fuerza a Aline Jeannette a su unidad y enfilaron rumbo al oriente, donde poco después la muchacha se dio cuenta que iban a la casa de una de sus hermanas.
Por varias horas estuvieron esperando a que llegara su familiar, sin que los agentes ministeriales le dijeran para qué la querían.
Mientras tanto, la angustiada madre de la adolescente, no sabía a quién recurrir, pues la hora en que acostumbraba llegar su hija ya había pasado y ella para nada.
Poco antes de las 15:00 horas, finalmente Aline Jeannette llegó a su hogar a bordo de la unidad de la Policía Ministerial, quienes –como es su costumbre—la dejaron ahí y se retiraron sin decir nada.
Furiosa por lo anterior, María Llanas Güel acudió a interponer su denuncia a las oficinas de la PGJE, ubicadas en calle Zaragoza entre avenidas Morelos y Matamoros, donde fue canalizada para que la atendiera Carlos Durán Fernández, ya que cubre la ausencia del coordinador para Asuntos Especiales.
“Luego de escuchar mi queja –dijo María— me dijo que los ministeriales sólo cumplían con su trabajo en la investigación de un robo. Discúlpelos, no saben lo que hacen, fueron las palabras del funcionario, aseveró la quejosa.
A consecuencia del sorpresivo “plagio”, Aline Jeannette ahora tiene que ser acompañada por su madre al trabajo, ya que teme que de nueva cuenta los policías ministeriales vuelvan a hacer de las suyas.