TORREÓN, COAH.- Por el delito de homicidio calificado, la Policía Ministerial de Matamoros, Coah., cumplimentaron una orden de reaprehensión contra Cipriano Villalobos Muñoz, pero al mostrar un amparo directo que fue promovido ante el Tribunal Unitario y que está vigente, los agentes de dicha corporación no tuvieron otra que dejarlo en libertad, por lo que los crímenes de que se le acusa permanecen impunes.
El pasado martes 29 de abril del año en curso, durante un operativo efectuado por elementos ministeriales con destacamento en la población mencionada, a cargo del comandante Luis Antonio Valenzuela Maldonado, lograron dar con la ubicación de “El Cipriano” como es conocido este gatillero.
Fue en el ejido San Antonio El Alto, municipio de Matamoros, Coah., donde la madrugada del martes anterior fue capturado Villalobos Muñoz, para enseguida ser trasladado a las celdas de la Coordinación de Seguridad Pública.
Poco tiempo fue el que estuvo este multihomicida que hace tiempo fuera dejado en libertad por el juez segundo penal, Pedro Limón Hernández, al considerar que no existían suficientes elementos para dictarle auto de formal prisión.
Esta misma suerte también la corrió en su momento Armando Silva Sánchez, “El Bossman”, pero que de nueva cuenta fue aprehendido por la Policía Ministerial hace unos meses, junto a otro de los miembros de la antes célebre familia Villalobos, Rogelio Villalobos Muñoz.
Una vez que se verificó que el amparo que portaba “El Cipriano”, era verdadero y estaba vigente, a los ministeriales no les quedó otra que dejarlo en libertad, quedando así sin efecto la orden judicial en su contra.
Larga historia criminal
Hace como cuatro años, la Policía Ministerial cumplimentó una orden de aprehensión contra Rodrigo Villalobos y su padre Jesús Villalobos, en el ejido San Antonio del Alto, al sur de Matamoros Coah. Los elementos policíacos fueron recibidos a tiros por los felones que se atrincheraron en una de las parcelas del lugar.
En esa ocasión, dijo, “El Boosman” portaba un rifle 30-M1, en tanto que Rodrigo y Jesús Villalobos un AR-15 y una pistola 9 milímetros, respectivamente.
Durante la balacera, que duró por espacio de varios minutos, resultó herido en una pierna “El Boosman”, quien fue abandonado por sus compañeros de fechorías, quienes huyeron a caballo entre los sembradíos.
Ahí fue cuando se detuvo a Luis Armando Silva Sánchez, quien en su declaración ministerial aceptó haber participado en varios crímenes perpetrados por la gavilla de los Villalobos.
Cipriano Villalobos Muñoz fue detenido en un operativo posterior, realizado en el ejido Congregación Hidalgo, municipio de Matamoros, Coah., durante un baile que ahí se celebró.
“El Cipriano”, como se le conoce a este miembro de la familia Villalobos, es el responsable de la agresión que sufrió el ex presidente de Matamoros y además su familiar, Gilberto Ordaz Rocha, quien fue herido a quemarropa por el primero, lesionándolo en el abdomen y afectándole los intestinos. El lesionado salvó la vida de milagro.
Tanto a “El Boosman” como “El Cipriano”, se les involucra además en la muerte de un pastor de cabras, que por el hecho de que les negó darles uno de esos animales, murió acribillado a balazos en el ejido La Fe, al sur de Matamoros. El cuerpo del infortunado chivero, que tenía entre 65 y 70 años de edad, presentó 14 impactos de proyectil de arma de fuego de diferentes calibres, ya que en esta masacre también participaron Abel, Rogelio y Rodrigo Villalobos.
Tras la detención de Villalobos Muñoz y Silva Sánchez, el juez segundo del ramo Penal, Pedro Limón Hernández, determinó que no había los suficientes elementos de cargo para dictarles el auto de formal prisión, de ahí que los multihomicidas confesos obtuvieron su libertad, pero ante la apelación del Juez Adscrito, el Tribunal Superior de Justicia en el Estado falló en contra de la resolución del citado juzgador y es por ello que se giró la orden de reaprehensión para ambos sujetos.