Es una verdadera sorpresa enterarse que en lugares de México, donde se han alcanzado mayores niveles de desarrollo, se registra una emergencia de problemas de salud sexual y reproductiva, según un diagnóstico del Consejo Nacional de Población (Conapo). Los males que proliferan son cáncer mamario, VIH-sida, embarazo premarital, aborto inducido, así como una menor práctica de la lactancia materna.
Se trata de un asunto grave, pues las estadísticas oficiales muestran que los estados más avanzados en el desarrollo regional son los que se encuentran entre los primeros diez lugares en la incidencia de estos problemas.
La cuestión es que, por ejemplo, el Distrito Federal es segundo lugar nacional en la probabilidad de embarazo premarital antes de los 25 años (23.7) por ciento y en mortalidad por VIH-sida (7.9 por mil habitantes), tercero en mortalidad por cáncer mamario (21.5 por mil mujeres mayores de 25 años); y quinto lugar nacional en madres que no practican la lactancia (13.2 por ciento).
Al lado del primer mundo, Baja California encabeza la tasa de mortalidad asociada al VIH-sida (10.0 por mil habitantes) y en la menor práctica de la lactancia (20.9 por ciento, mientras que Chihuahua es tercer lugar nacional en no lactancia (14.8 por ciento), cuatro lugar en probabilidad de embarazo premarital (22.5 por ciento) y quinto lugar en mortalidad por cáncer de mama (19.7 por mil mujeres demás de 25 años).
En el México menos desarrollado hay otros datos, Oaxaca es el estado con menor proporción de mujeres que han abortado (11.7 por ciento y de mujeres que no practican la lactancia (3.5 por ciento), así como segundo estado con menor mortalidad por cáncer mamario (7.3 por mil mujeres de 25 años y más). Chiapas tiene la menor probabilidad del país de embarazo premarital antes de los 25 años (5.9 por ciento) y la segunda menor proporción de mujeres que alguna vez han abortado (13.9 por ciento).
Conapo apunta que la geografía del rezago de la salud reproductiva asociada a factores emergentes revela que son los estados del norte del país, junto con el Distrito Federal y el estado de México, los que se distinguen por su mayores problemas.
El centro del país, agrega, presenta una situación heterogénea, pero también en ellos predominan una incidencia elevada de factores emergentes, con excepción del estado de Hidalgo, a pesar de que encabeza la lista de las entidades con mayor probabilidad de embarazo premarital con 25.9 por ciento.
En todo caso, subraya: "Los problemas que demandan atención en las entidades federativas con altos niveles de rezago asociados a factores emergentes son el garantizar a la población joven el acceso a la información y los medios que les permita regular su fecundidad y protegerse de embarazos no intencionados o planeados y de las infecciones de transmisión sexual, así como reducir la incidencia del aborto".
Ante este escenario, agrega, es necesario intensificar los programas de promoción de la lactancia materna, e intensificar las acciones preventivas y de atención oportuna del cáncer de mama.