Además de la baja contaminación en la elaboración prefabricados, la producción de bloques de concreto puede convertirse en una alternativa más económica y rentable para la industria de la construcción, dijo Víctor Casio Calderón, propietario de una fabrica de tabiques, quien precisó que las autoridades de la Presidencia Municipal y la Secretaría de Desarrollo Social no sólo deben poner atención y programas de apoyo para el gremio de ladrilleros.
La industria ladrillera, además de la contaminación que genera por la combustión de los hornos, provoca daños a la capa vegetal por la extracción de tierra para la producción, además de otras complicaciones al ambiente, puntualizó.
El Programa de Reconversión que han anunciado las autoridades se ve positivo, pero también debe idearse un proyecto de apoyo para los productores de prefabricados que, además de ser baratos, son una alternativa diferente para el sector de la construcción, no sólo en la edificación de viviendas, sino también para naves industriales.
Desde hace treinta años involucrado en el oficio por cuestiones familiares, Casio Calderón destacó que actualmente la industria ladrillera tiene acaparado el mercado de la construcción, mientras que el bloque de concreto se mantiene desplazado.
Ante este escenario complicado, destacó que, en conjunto con un grupo de cinco productores de pre fabricados, buscarán una reunión con empresarios de la construcción y con autoridades del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores, con la finalidad de probar las bonanzas del bloque.
El uso del ladrillo, pese a los problemas de contaminación que genera, es una cuestión de costumbre o cultura en la ciudad de Durango, de tal manera que las autoridades municipales podrían instrumentar un proyecto de apoyo para los productores de prefabricados, apuntó el informante.