Por María Elena Holguín
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El secretario de Desarrollo Rural del Estado con licencia, Fernando Ulises Adame de León, demuestra su falta de conocimiento y su interés por mal informar a la ciudadanía, al asegurar que 15 mil hectáreas de alfalfa son regadas con las aguas “broncas” del río Aguanaval, pese a que en ninguna región del país se da la producción de este forraje de manera temporal, dijo Alejandro Estrada González, gerente de la Asociación de Agricultores de la Región Lagunera del Estado de Durango.
Refirió que de la misma forma que el candidato a diputado federal defenderá la construcción de las presas “El Tigre” y “Cañón de Cabeza”, los productores privados y del sector social sostendrán su postura de rechazo a dichas obras, de ser necesario ante las instancias del Gobierno Federal y del cuerpo legislativo.
El representante de los productores cuestionó que el funcionario con licencia argumente un supuesto interés económico de empresarios como motivo principal del rechazo a las presas, cuando la realidad es que en el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada están agrupados todos los sectores de la sociedad.
Alejandro Estrada dijo que además, Ulises Adame está reflejando una grave falta de conocimiento técnico, al asegurar que la oposición a la construcción de las presas se basa en que los productores privados aprovechan las aguas del Aguanaval –que registra una o dos avenidas por año- para regar unas 15 mil hectáreas ocupadas con alfalfa.
Cualquiera sabe, precisó, que la alfalfa necesita un riego de auxilio mensualmente y que si para este ciclo agrícola está programada la ocupación de 28 mil hectáreas con el forraje en toda la Comarca Lagunera para ser regadas con el agua de las presas, sería imposible que las 15 mil hectáreas que Ulises Adame afirma que existen fueran producidas con el agua del Aguanaval.
Además, el rechazo a los proyectos no es de unos cuantos ni de un momento reciente, sino que incluso desde 1989 alrededor de 790 usuarios de la región de Jimulco expresaron su inconformidad contra los proyectos para la cuenca del Aguanaval y lo han hecho en forma constante y organizada los productores privados y del sector social.
“Sólo que nuestras autoridades estatales, tanto de Coahuila como de Durango, no han querido escuchar ni tomar en cuenta nuestros reclamos”.
Otro de los comentarios de Ulises Adame que inconformó a los productores es que haga alusión al supuesto regreso de las “tiendas de raya” y a los tiempos de Porfirio Díaz, cuando como secretario de Desarrollo Rural de la entidad debió intervenir si tuvo conocimiento de que había irregularidades de ese tipo.
Asegura también que productores independientes ocupan de 500 a 800 hectáreas en la región de Jimulco, de las cuales obtienen una utilidad de 50 mil pesos por cada hectárea de alfalfa que siembran, cuando la realidad es que son tres personas las que en su total abarcan 208 hectáreas, auxiliados con agua de bombeo.
“Seguiremos nuestras gestiones de ser necesario ante el Gobierno Federal, pues la construcción de las dos presas sólo beneficiará a unos cuantos que pertenecen al municipio de San Juan de Guadalupe, de donde es Ulises Adame”, dijo Alejandro Estrada.