SALTILLO, Coah.- Reaccionó demasiado tarde la Profepa al clausurar el tajo número de 3 de carbón de la empresa Micare, al norte de Coahuila, pues durante mucho tiempo permitió que esta industria afectara a más del 80 por ciento de los acuíferos de la región, los cuales se encuentran agotados y se teme que su daño sea irreversible, declaró el senador Luis Rico Samaniego, quien desde hace años ha venido denunciado el daño que causa dicha compañía al medio ambiente en esta parte de la entidad.
Esta fue la respuesta que dio el senador, cuando se le preguntó sobre la clausura del tajo de carbón que explota Minera Carbonífera Río Escondido (Micare), el cual habría afectado un área de más de 100 mil hectáreas, entre las que se ubican tierras ganaderas y agrícolas, que corren el riesgo de desaparecer, según quejas de los productores agropecuarios.
Rico Samaniego, dijo que desde hace años ecologistas, ciudadanos, agricultores, campesinos, ganaderos, de esta región, denunciaron el daño que causa el tajo a los mantos acuíferos al desviarlos de curso, causar filtraciones o por la extracción del líquido para uso industrial.
Explicó que Micare para explotar sus yacimientos de carbón en la región de Piedras Negras y Nava, bombea grandes cantidades de agua para poder usar sus máquinas que utiliza en la excavación y explotación del tajo, el cual corre a lo largo de varios kilómetros.
Dijo que hay preocupación entre los ganaderos y campesinos, tanto privados como del sector social, porque se han agotado sus fuentes de agua y temen que el daño sea irreversible.
Advirtió que al igual que en el pasado, desde el Senado donde ha denunciado este caso, estará “muy pendiente de ver lo que sigue, porque no vamos a permitir que se vuelva a dañar al acuífero”.