Gómez Palacio, Dgo.- La falta de recursos impide que los programas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, satisfagan el rezago en la creación de viviendas nuevas, que es de diez mil a 13 mil en todo el estado de Durango.
Wlfrano Torres Sanmartín, director general del Instituto de la Vivienda del Estado de Durango reconoció que algunos de dichos programas sólo son paliativos y no logran llegar a quienes perciben bajos salarios.
Para ejemplo, el funcionario dijo que tan sólo en la ciudad capital se registra un promedio de mil divorcios al mes, contra unos tres mil matrimonios en todo el año y aunque muchos de estos nuevos núcleos deciden quedarse a vivir con sus familias, es elevada la demanda de viviendas.
Sin embargo, dijo que la Comarca Lagunera de Durango es la que registra un menor rezago en toda la entidad, debido a que las empresas promotoras de construcción de viviendas tienen un gran empuje y prueba de ello es que representan el 60 por ciento de presupuesto que el Infonavit destina a todo el estado.
Este año, se espera la autorización para construir unas 500 viviendas en la entidad, de las cuales automáticamente corresponderán a la Región Lagunera, donde se registra una mayor demanda y se dispone de las suficientes reservas territoriales con servicios básicos incluidos.
La creación de estos sectores habitaciones se realizará a través del programa Vivah, que contempla un subsidio de 30 mil pesos a fondo perdido, mientras que gobierno estatal y municipal se encargarán de introducir los servicios en los terrenos respectivos.
Al decir del funcionario, las 250 viviendas para La Laguna de Durango no serán suficientes, pero sí encaminadas a atender la demanda de los sectores más desprotegidos.
Otra de las acciones mediante las que se busca atender el rezago, es la promoción del Programa de Subsidio a la Vivienda (Prosavi) que contempla un apoyo de 50 mil pesos, aunque la desventaja de éste es que el interesado en adquirir una casa debe disponer de siete mil 500 pesos para cubrir el enganche.
Al respecto, Torres Sanmartín dijo que difícilmente alguien que gana menos de cuatro salarios puede disponer de tal cantidad, de ahí que se gestiona un programa adicional para apoyarles con la cobertura del enganche.
También existe un programa destinado a la rehabilitación de las viviendas ya construidas, con apoyos desde seis mil hasta 17 mil 500 pesos, que resultan suficientes para construir una nueva habitación, levantar bardas, ampliar las casas y atender otros detalles según las necesidades de los solicitantes.
El director del IVED dijo que los municipios se han enfrentado a la falta de recursos económicos, lo que les impide dotar de los servicios básicos las reservas territoriales de que disponen; esto retrasa los planes de construcción de nuevas viviendas, aunado a las difícil condiciones que atraviesa la clase trabajadora.
Otro de los problemas es que líderes de grupos invasores, ocupan terrenos en condiciones no aptas para recibir servicios como agua potable o drenaje, lo que obliga a los municipios a realizar un gasto extraordinario en dichas obras.