Reuters
RAMALAH, ISRAEL.- El presidente palestino, Yasser Arafat, accedió a nombrar un primer ministro para que se encargue de los asuntos palestinos bajo los acuerdos de un borrador de un plan de paz para Oriente Medio, dijeron el jueves funcionarios y diplomáticos.
Sin embargo, con algunos puntos del plan de paz que todavía quedan por resolver, ese nombramiento no sería inminente.
“El tema del primer ministro todavía está bajo consideración”, dijo el ministro del gabinete palestino Saeb Erekat. “Todavía no hay una decisión final al respecto”.
Pero funcionarios y diplomáticos dijeron que Arafat, bajo presión para reformar la Autoridad Palestina, dio su consentimiento en una carta a Tony Blair antes de las conversaciones que sostuvo el mes pasado el primer ministro británico con el presidente estadounidense, George W. Bush, en Washington.
Arafat se ha resistido en el pasado a la idea de nombrar un primer ministro, aparentemente por temor a que eso pueda debilitar su poder.
“En la carta se dijo, por primera vez, que Arafat acepta el plan de paz sin reservas y que acepta todas las medidas subrayadas en él, incluyendo el nombramiento, por su parte, de un primer ministro”, dijo un funcionario palestino, que insistió en mantener el anonimato.
El borrador con el plan de paz, presentado por el llamado “cuarteto” de mediadores —Estados Unidos, Rusia, Naciones Unidas y la Unión Europea— hace un llamado para que termine la violencia entre israelíes y palestinos y la formación de un estado palestino para el 2005.
De acuerdo al borrador, los palestinos deben tomar una serie de medidas para formar un “gabinete reformado con la figura de un primer ministro”.
El documento ha sido aceptado, en principio, por los palestinos y por Israel, pero ambas partes han expresado sus reservas sobre algunos puntos detallados en el borrador de siete páginas.
Arafat estuvo sitiado en sus oficinas de la ciudad cisjordana de Ramalah por más de un año y fue aislado diplomáticamente por Israel y Estados Unidos, que lo acusan de estar involucrado en el violento levantamiento palestino en busca de un estado independiente, que lleva 28 meses. Arafat rechaza esas acusaciones.