DUBLIN, (Reuters).- Los sacerdotes de la Iglesia Católica de Irlanda ya no tolerarán que se viertan vasos de cerveza o se cuenten chistes en los servicios fúnebres.
En una medida contra la creciente tendencia a realizar funerales "a la carta" se ha advertido a los familiares de los muertos que no coloquen fotos y camisetas de fútbol en los ataúdes.
Los peores ejemplos de conducta inapropiada citados por los sacerdotes van desde beber latas de cerveza en honor a los fallecidos durante un panegírico hasta mostrar ropa interior femenina en otra ocasión.
Un panegírico fue pronunciado al estilo del discurso del padrino en las bodas, con bromas subidas de tono.
Pero ahora el Centro Nacional para la Liturgia, que cuida de los rituales de la iglesia, ha anunciado medidas para frenar conductas de ese tipo.
Un portavoz, el padre Patrick Jones, dijo que los parámetros establecidos tenían como objetivo promover mejores prácticas en vez de decirles a los familiares cómo deben expresar su dolor.
"Los funerales con frecuencia tienen lugar poco después de la muerte y a menudo no hay mucho tiempo para que la familia haga los arreglos apropiados", declaró.
Eso en ocasiones conduce a que amigos o parientes hicieran comentarios inapropiados que pudieran causar ofensa.
Los parámetros sugieren que recuerdos de la persona fallecida no deben ser colocados sobre el ataúd, para que no "desplacen los símbolos cristianos que representa el pacto bautismal del fallecido". En su lugar, debe suministrarse un espacio cercano para esos objetos.
Los panegíricos no serán eliminados siempre que el texto haya sido acordado de antemano con el sacerdote que realiza el servicio.
No es la primera vez que el clérigo ha intervenido para frenar los servicios religiosos que han adoptado un carácter cada vez más secular.
Un poco antes este año, se eliminaron las canciones pop en las bodas en el condado Kerry, en el suroeste de Irlanda. La canción "My Heart Will Go On" de Celine Dion, tema de la película Titanic, había sido muy solicitada.