HONG KONG (Reuters) - Advertencia: Usar teléfonos móviles equipados con cámara puede ser perjudicial para su salud.
Ese es el mensaje que envía al menos una cadena de gimnasios de Hong Kong, donde la nueva generación de teléfonos móviles que pueden transmitir imágenes de vídeo y fotografías está haciendo crecer las preocupaciones en materia de privacidad.
Physical, que tiene nueve gimnasios en la que fuera colonia británica, recientemente instaló letreros en sus instalaciones de Hong Kong que prohíben el uso de estos teléfonos de tercera generación en los vestuarios.
"Es simplemente en algunas áreas donde están restringidos los teléfonos móviles", dijo una portavoz de Physical, Miran Chan.
"Algunos de estos teléfonos pueden ser utilizados como cámaras. Si alguien utiliza un teléfono de este modo y toma una foto que coloca en la Internet después, no sería algo bueno para los clientes y para su privacidad", agregó.
Los analistas han dicho que la nueva política de Physical es uno de los primeros casos que han oído sobre la nueva generación de teléfonos, que se espera que supongan un crecimiento en el porcentaje de ventas de unidades de móviles en los próximos años.
"No diría que los asuntos sobre privacidad son nuevos, pero es una manera de ampliar (la preocupación) porque la tecnología se está haciendo más fácil de utilizar", dijo Ian Sanders, director administrativo de consejería en telecomunicaciones de PricewaterhouseCoopers.
Fitness First, otra cadena de gimnasios de Hong Kong que compite con Physical, está considerando también prohibir el uso de los teléfonos móviles en algunas áreas, dijo la portavoz Anne She.
"En la actualidad, estamos discutiendo el asunto", indicó.
"Estamos en el proceso de decidir qué clase de reglas tomamos para los vestuarios (...). Dudo de que algún cliente lo hiciera (utilizar su celular para tomar fotos de otros clientes). Pero por la seguridad de todos, estamos trabajando sobre alguna clase de política para proteger a todos nuestros clientes ahora mismo", añadió.
"La cultura china es bastante diferente en esta área (en referencia a la privacidad en Internet) con respecto a occidente", dijo.
"Es la tradición. En el oeste los padres no pueden registrar los diarios de sus hijos. Pero en China es bastante común. Ellos tienen que aceptarlo (...). Ahora algunas personas están comenzando a preocuparse, pero no es algo que preocupe demasiado", apuntó.