SALTILLO, Coah.-- En la frontera de México con los Estados Unidos, cuando no habían proliferado las sectas religiosas en nuestro país, las diferentes iglesias de todos los credos vivían en armonía, pese a sus diferencias, pero este orden se rompió con la llegada de los grupos de diversas doctrinas teológicas procedentes del vecino país; según estableció el Obispo de la recién creada Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño.
“Con la llegada de grupos religiosos de los Estados Unidos, comenzamos con un sentido de competencia, parecida a la mercantil, donde se dice: yo soy el mejor, pero esto sólo confunde al pueblo y se queda con muchas interrogantes”, expresó el Obispo.
Consideró que ese afán de competencia tiene que ser superado, y en el caso de la Iglesia Católica seguir el ejemplo del Papa Juan Pablo, que ha buscado unirse con lo líderes de las diferentes religiones.
Garza Treviño, indicó que en su caso se esforzará para que todas las iglesias trabajen por el bien del pueblo sin buscar esa competencia o ataque, “que a muchos daña y que a nadie beneficia”.
Por otro lado, además de su trabajo pastoral, dijo que también seguirá al pendiente de que se respeten los derechos humanos de los migrantes, tanto mexicanos como extranjeros que buscan ingresar de manera ilegal al vecino país; como lo hizo el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López.
Precisó que continuará con el trabajo iniciado por la Diócesis de Saltillo, con las casas de los migrantes, en las que se da auxilio y posada a los que pretenden ingresar de manera clandestina a los Estados Unidos.
Además, dijo que también estará al tanto de las condiciones de trabajo de los obreros y obreras de las maquiladoras de la zona fronteriza, y de los mineros de las minas de la Región Carbonífera. Ambas regiones están dentro de la Diócesis de Piedras Negras.