El presidente de la Asociación de Industriales Forestales, Hugo Mancinas Alemán, expresó que la situación que está viviendo este sector económico es difícil, de tal forma que el estallamiento de la guerra en Irak vendrá a agravar aún más la crisis que enfrentan las empresas del ramo, y que a la fecha ha significado el cierre de 30 empresas entre grandes y chicas, y un número considerable de empleos perdidos, en el municipio de Pueblo Nuevo.
Estableció que la situación que enfrenta la industria forestal de Durango es muy complicada, en virtud de que pese a los rezagos estructurales que enfrentan, tiene que lidiar con competidores importantes en el mercado internacional y sobrevivir del mercado interno, por lo que ahora con la guerra que se desató en contra de Irak entonces se fortalece un escenario de mayor incertidumbre, pues las cosas podrían empeorar aún más.
Reconoció que todavía falta conocer la magnitud de los efectos que va a causar la guerra en este sector, sin embargo, antes de ella existían ya algunos efectos de la recesión del sector en diferentes regiones del estado, de tal forma que en el recuento Pueblo Nuevo sigue siendo de los municipios más afectados por la contracción del mercado, no de ahora sino de tiempo atrás.
Expuso que con la guerra, las compras de productores maderables de Durango se vendrán abajo, pues no debe perderse de vista que regularmente el 70 por ciento de los materiales que se utilizan en las viviendas es de madera. Anotó que con esa situación, las pocas empresas que exportaban se verán afectadas con esta nueva variable que impactará negativamente el mercado nacional en cuanto a la industria forestal.
Mancinas Alemán destacó que se tiene confianza en que la situación mejore, aunque no se aprecian signos claros de ello. Apuntó que en la región forestal de Pueblo Nuevo, por ejemplo, la mayoría de las empresas está operando a un 20 por ciento de su capacidad, en tanto que existe un indicador preocupante, como es el cierre de actividades de un 30 por ciento de las plantas.
Destacó que la industria forestal de Durango genera alrededor de 18 mil ó 20 mil empleos directos y un 25 por ciento de indirectos, de tal manera que por la contracción económica y la caída del mercado interno y externo, se ha perdido alrededor del 30 por ciento de las plazas.
Comentó que ante esa problemática, los industriales forestales enfrentan también dificultades de carácter legal, por lo que se refirió al caso del saqueo de madera en Santiago Teneraca y de Ocotán, lo que ha propiciado que se detenga la explotación de madera y con ello exista el bloqueo de camiones.
Mancinas Alemán destacó que sólo por este caso se han registrado pérdidas importantes, lo que refleja no sólo la falta de respeto a la propiedad privada, sino la lentitud de las autoridades para proceder de conformidad a lo que establece la ley.