El País
PARÍS, FRANCIA.- El Gobierno provisional de Iraq recibió ayer una triple oferta de París: anulaciones “parciales” de la deuda exterior de aquel país “a partir de 2004”, la creación de una Escuela de la Gendarmería iraquí y el nombramiento inminente de un embajador en Bagdad. Todo ello fue anunciado por el titular de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, al presidente en ejercicio del Gobierno iraquí, Abdel Aziz Al-Hakim, que se encuentra en París al frente de una nutrida delegación, tras haber pasado por Madrid
Francia es el tercer acreedor mundial de Iraq y además preside el Club de París, entidad de la que forman parte 19 países, España entre ellos, a los que Iraq debe 41 mil millones de dólares. Esa suma representa un tercio de la deuda total del país, estimada en 120 mil millones de dólares por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Club de París sólo se había comprometido hasta ahora a una moratoria de la deuda iraquí, con lo cual De Villepin anuncia una aceleración de movimientos favorables a las autoridades provisionales iraquíes.
El ministro francés adelanta su posición antes de la llegada del ex secretario de Estado norteamericano, James Baker, encargado por su Gobierno de negociar el problema de la deuda iraquí, que hoy visitará París. En un gesto de guante blanco hacia Washington, De Villepin se esforzó en restar importancia al reciente anuncio norteamericano de que las empresas francesas no obtendrán contratos para la reconstrucción de Iraq.
El actual presidente del Gobierno provisional, Al-Hakim, insistió en que Saddam Hussein será juzgado por el tribunal penal creado la semana pasada por el Gobierno iraquí y que, “por supuesto”, se podrá pedir la pena de muerte contra el ex dictador. La delegación fue recibida también por el presidente, Jacques Chirac.
El ministro de Planificación de Iraq, Medí al-Hafedh, aprovechó un aparte con la prensa para comunicar que desea la participación francesa en la reconstrucción de Iraq .
El ex presidente del Gobierno provisional iraquí, Jalal Talabani, que forma parte de la delegación, dio rienda suelta a su satisfacción ante los periodistas, calificando de “regalo de Francia” el compromiso sobre la cancelación de la deuda obtenido por la delegación iraquí.