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BAGDAD, IRAQ.- Tras dos días de diálogos, los jefes de los inspectores de armas de las Naciones Unidas y el gobierno iraquí llegaron a algunos acuerdos para mejorar la cooperación de Iraq en el proceso de desarme, incluida la promesa de Bagdad de que alentará a sus científicos a cooperar en entrevistas privadas con la ONU.
Hans Blix, jefe de los inspectores, y Mohammed ElBaradei, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, dijeron que llegaron a acuerdos en temas prácticos como las entrevistas con científicos iraquíes que conozcan de planes armamentistas, pero agregaron que se necesita más tiempo para resolver cuestiones clave sobre viejo armamento químico y biológico iraquí.
Ambos debían informar ayer al Consejo de Seguridad de la ONU sobre sus nuevos hallazgos y el cumplimiento de Bagdad con el régimen de supervisión.
Blix no dijo si tal informe será optimista o no, pero señaló que en la discusión “Hay cierto número de temas que de otro modo habrían sido negativos pero que ahora han cambiado”.
Amir al-Saadi, asesor científico del presidente Saddam Hussein, describió las discusiones como “muy constructivas y positivas”.
ElBaradei dijo ayer que él y Blix pedirían más tiempo para completar las inspecciones.
“Aún tenemos trabajo que hacer. Ambos vamos a reportar al Consejo de Seguridad que la inspección está a mitad de camino y no hemos completado las tareas que tenemos enfrente”, dijo tras llegar a Atenas para conversaciones con el canciller griego.
“Hay muchas interrogantes”, dijo ElBaradei a la prensa. “Esto obviamente requerirá un proceso de inspecciones más intrusivo. El proceso depende de la cooperación de Iraq ... Aún creemos que se puede evitar una guerra”.
En la vecina Turquía, cuyo gobierno ha dudado en conceder permiso para el despliegue de tropas estadounidenses, el general Richard Myers, presidente del Estado Mayor Conjunto del Ejército estadounidense, se reunió ayer con funcionarios de defensa.
En Bagdad una declaración conjunta de diez puntos señaló que los funcionarios iraquíes acordaron alentar a especialistas en armamento a entrevistarse en privado con inspectores de la ONU, principal demanda del gobierno estadounidense.
Aunque no anunciaron ningún convenio para llevar a los científicos al extranjero para realizar tales entrevistas, el ministro chipriota de Relaciones Exteriores, Yiannakis Kassoulides, dijo ayer que su país aceptó una solicitud de la ONU para que las entrevistas se realicen en la isla mediterránea.
Pero impuso condiciones: que los científicos iraquíes no busquen asilo político, que sus estancias sean temporales, y que Chipre sea responsable de la seguridad.
Los iraquíes se comprometieron también a una búsqueda extensiva de viejas ojivas químicas para cohetes, como las 16 vacías que fueron halladas en días pasados.
Sobre un tema más amplio, Blix y ElBaradei dijeron que los iraquíes convinieron en responder preguntas relacionadas con la declaración de 12,000 páginas presentada el ocho de diciembre, sobre el programa químico, biológico y nuclear iraquí.
Blix hizo notar que aún deben resolverse temas sustantivos incluidas las interrogantes sobre la disposición de armas químicas y biológicas iraquíes, como el agente VX, sustancia que opera contra el sistema nervioso, y ántrax (carbunclo).
Pero, sobre el acuerdo de asuntos prácticos, dijo que “Hemos avanzado un largo trecho” hacia lo que llamó “un proceso efectivo y creíble de desarme”.
Al subrayar los puntos del acuerdo, al-Saadi dijo que el gobierno iraquí acordó promulgar leyes sobre “proscripción de materiales” como armas de destrucción masiva.