El director de la NASA, Sean O'Keefe, dijo que esa institución entiende y acepta las críticas y recomendaciones de la junta de expertos que investigó el desastre del transbordador Columbia.
27 agosto 2003
WASHINGTON, (AP).- El administrador de la NASA Sean O'Keefe prometió el miércoles implementar sin reservas las recomendaciones de la comisión investigadora que emitió un informe con severas críticas a la institución tras el desastre del Columbia.
"Lo entendemos, entendemos claramente lo que nos han querido decir", dijo el O'Keefe el miércoles en conferencia de prensa. Señaló que el informe detalla con claridad las fallas humanas en la Administración Nacional Aeronáutica y Espacial, y los cambios necesarios para garantizar la seguridad de los vuelos tripulados.
"Ha quedado claro en todo el informe, y en repetidas ocasiones, que debe haber cambios institucionales", dijo O'Keefe. "Eso es lo que nos estamos comprometiendo a hacer. Seguiremos adelante con empeño para implementar este modelo y hacer de ésta una organización mucho más fuerte". Dijo que la reorganización de la NASA garantizará que los cambios sean permanentes.
El informe de la comisión investigadora, sin embargo, sugiere que implementar cambios en la NASA puede resultar muy difícil. Entre sus 29 recomendaciones se incluye la de cambios fundamentales en la 'cultura' de la organización, es decir el modo de hacer las cosas.
El informe señala que persisten las fallas que hace 17 años permitieron el accidente que destruyó al transbordador espacial Challenger y quitó la vida a siete astronautas. En ese entonces, la NASA prometió cambiar, y lo hizo durante algún tiempo, pero luego volvió a sus antiguos métodos, agregó el informe.
Cuando el Columbia fue lanzado en enero, "la NASA retenía muchos de los aspectos negativos de su cultura tradicional", según el informe publicado el martes. El Columbia se desintegró al volver a la Tierra el 1 de febrero luego de una misión de 16 días. Los siete astronautas que viajaban a bordo murieron.
El informe señaló que algunos de las fallas incluyen un proceso deficiente en la toma de decisiones y tolerancia de hechos anormales por parte de los directivos, tales como la pérdida de espuma aislante del tanque de combustible externo del transbordador durante el lanzamiento.
Los miembros del comité también hallaron que había falta de comunicación y que los ingenieros que sentían preocupaciones por la seguridad eran intimidados para que guardaran silencio.