29 de diciembre de 2003.
Teherán, (EFE).- El máximo líder iraní, Ali Jamenei, prometió hoy construir una "ciudad desarrollada" en lugar de Bam, devastada por un fuerte terremoto el viernes, que ha costado la vida a decenas de miles de personas.
Los equipos de salvamento empezaron a perder la esperanza de encontrar a más supervivientes bajo los escombros de las miles de viviendas destruidas, cuatro días después del sismo.
Fuentes oficiales iraníes anunciaron entretanto que unos 25.000 cadáveres han sido rescatados hasta el momento y no descartaron que el número de víctimas mortales alcance las 40.000 personas cuando finalicen las operaciones de desescombro.
"Dios mediante la ciudad será reconstruida, pero esta vez será mejor y más fuerte. Esperamos reedificar una ciudad desarrollada en lugar de la que fue destruida", dijo Jamenei en Bam ante centenares de entre las decenas de miles de personas que han perdido su hogar.
Jamenei visitó las zonas devastadas por el terremoto en el sureste del país e hizo un llamamiento para que los responsables y el pueblo de Irán ayuden a los supervivientes.
"Quiero reiterar mis condolencias y afirmar que todos nosotros somos responsables de ayudar y responder a las demandas de los supervivientes", añadió.
Miles de residentes de Bam pasaron su tercera noche a la intemperie, algunos de ellos apenas protegidos del intenso frío por mantas, en tanto que pocos durmieron en campamentos instalados por los equipos de ayuda.
Según las autoridades de Teherán, el seísmo, de 6,3 grados en la escala abierta de Richter, causó la destrucción total o parcial de más del 70 por ciento de las viviendas de Bam, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y situada a unos 1.000 kilómetros al sureste de Teherán.
El terremoto provocó también el corte inmediato de los servicios de agua y electricidad y la suspensión de las líneas telefónicas con el resto de Irán, lo que dificultó las primeras operaciones de salvamento, que se desarrollaron en medio de la confusión.
A la catástrofe humana, que ha dejado al pueblo iraní en estado de conmoción, se suma la pérdida casi completa de los vestigios medievales de Bam, cuya ciudadela de adobe, una de las joyas de la arqueología iraní, se ha desplomado.
Además de Jamenei, el presidente iraní, Mohamed Jatamí, tiene previsto visitar la ciudad acompañado de varios importantes responsables de su Gobierno, incluidos los ministros de Viviendas, Carreteras y Energía.
Los equipos de rescate han decidido proseguir hoy sus labores, en lo que califican de última esperanza de encontrar más supervivientes entre los escombros de miles de edificios derrumbados por el seísmo.
La única superviviente rescatada en las últimas horas fue una niña de seis meses, según la agencia de noticias local, IRNA. La niña, identificada como Nasim (aire fresco), fue rescatada durante la noche del domingo al lunes y es la única superviviente de la familia. "Nasim estaba entre los brazos de su madre, que yacía bajo los escombros, y los médicos afirman que está bien", añadió.
Fuentes oficiales calculan en unos 30.000 el número de heridos en Bam y sus alrededores, muchos de ellos trasladados en aviones a hospitales de otras ciudades iraníes.
De esas personas, más de 700 han fallecido en las últimas 48 horas debido a sus graves heridas, en su mayoría en los hospitales de Kerman, próxima a Bam.
Mientras tanto, siguen aterrizando en varios aeropuertos iraníes aviones de diferentes países occidentales, asiáticos e islámicos con grupos de socorro y decenas de toneladas de medicinas, alimentos y tiendas de campaña, entre otros materiales de ayuda humanitaria.
Jatami dice Gobierno es incapaz afrontar volumen tragedia
El presidente de Irán, Mohamed Jatami, afirmó hoy a su llegada a Bam, la ciudad destruida por el sismo del pasado viernes, que la magnitud de la catástrofe es enorme y su gobierno no puede afrontar las necesidades de los damnificados.
"La magnitud de la tragedia es tan grande que la ayuda ofrecida por el gobierno y la gente no satisface la demanda de las víctimas", dijo Jatami, citado por la agencia oficial de noticias IRNA.
El presidente iraní viajó a Bam, en el sureste del país, acompañado por una amplia delegación de su gobierno a fin de constatar la extensión de los daños y la situación de los afectados por el fuerte terremoto que sacudió la zona.
Las autoridades iraníes informaron que unos 25.000 cadáveres han sido rescatados hasta el momento en Bam y sus alrededores, pero no se descarta que el número de víctimas mortales llegue a las 40.000 cuando finalicen las tareas de desescombro.