12 noviembre 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Con "bailongo" y un danzón festejará el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, la aprobación de la Ley de Pensión Universal para Adultos Mayores en la ciudad de México, pero rechazó que esta medida sea populista y clientelar.
Visiblemente contento, el tabasqueño descartó que su iniciativa aprobada ayer por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) sea un pase automático para la Presidencia de la República en el 2006 y evitó responder preguntas en el sentido de que su ley podría ser impulsada o imitada por otros gobiernos.
Aseguró que el próximo año promoverá que la pensión para discapacitados -de 668 pesos mensuales-, sea obligatoria, tal y como sucedió con la Ley de Pensión Universal para Adultos Mayores.
Aclaró que en diciembre publicará un reglamento que impondrá "candados" para evitar que haya una migración de ancianos de otras entidades que busquen beneficiarse de esta medida, ya que exigirá una residencia mínima de tres años.
Ante los cuestionamientos de que su gobierno no podrá garantizar el presupuesto para hacer frente a esta medida en los próximos años, negó lo anterior. Dijo que no habrá ningún problema en un futuro próximo.
Incluso anunció que aumentará el número de beneficiarios para el próximo año, de 325 mil a 350 mil. "Todos tienen derecho a exigir su pensión, no importa edad, religión o condición social", resaltó.