A decir del diputado del Partido del Trabajo Alfonso Mercado Chávez, se vislumbra un panorama complicado y nada halagüeño para Durango en el 2004, a consecuencia de la reducción drástica en el gasto programado para ejecutar obra pública, que implicará aumentar el ya de por sí preocupante desempleo.
Señaló que además coadyuvará a generar problemas sociales como la drogadicción, la delincuencia y que, incluso, pueden registrar índices altos, como reflejo de que en el rubro de la procuración de justicia los egresos también proyectan una baja drástica con relación a lo que se ejerció en el 2003.
En su calidad de presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de la LXII legislatura local, Alfonso Mercado destacó que la reducción drástica de más de 200 millones para el 2004, según el presupuesto aprobado por el Congreso, representa inhibir el desarrollo económico y de infraestructura urbana de la entidad.
Explicó que bajar el gasto programado para la obra pública, en sus diferentes vertientes, como agua potable, educación, saneamiento, salud, carreteras, etc., representa que en el 2004 habrá menos empleos, aun cuando con lo ejercido en el 2003 la falta de espacios laborales ya significó un grave problema y ubicó a Durango en los primeros lugares del país con mayor índice de desocupación.
Pero el desempleo que ocasiona recesión económica, porque no habrá dinero en circulación, trae consigo la generación de otro tipo de problemas, como el de la inseguridad pública, la desintegración familiar, la drogadicción, la farmacodependencia, los robos patrimoniales con violencia, etc.
Y si a lo anterior se le suma que para la partida de procuración de justicia también presenta una disminución del 26 por ciento en el presupuesto asignado a ejercer en el 2004, con lo cual dificultará la prevención y el combate a los delitos, el escenario es mayormente negativo, según el legislador petista.
En razón de lo anterior, Alfonso Mercado calificó de incorrecto que el gobierno estatal haya aplicado una drástica reducción en obra pública e inseguridad, mientras que en contrapartida proyecte elevar el gasto en los subsidios para las organizaciones sociales, o para algunas dependencias estatales.
Vaticinó que Durango seguirá siendo un estado marginal del resto del país, ya que al no haber obra pública suficiente, y reducir el gasto para seguridad pública, generará un escenario complicado para los duranguenses, más cuando hay un proceso electoral en puerta.
Además destacó que más del 50 por ciento de lo que está presupuestado para la obra pública del 2004 proviene de créditos, lo que también habrá de implicar un incremento en la deuda del gobierno estatal, que superará los mil 800 millones de pesos, y que resultará una carga financiera para el erario. Lo atribuyó a las deficiencias con que fueron elaboradas las Leyes de Ingresos y Egresos.
Asimismo, cerca del 50 por ciento de la inversión proyectada para el 2004 en obra pública se la llevará la construcción de la segunda etapa de la supercarretera a Mazatlán, que comprende el Puente de Neverías, con más de 100 metros de longitud.
Escenario
Panorama complicado
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos del 2004, hay reducciones drásticas en las partidas que se destinan a prevención del delito y obra pública.
* Obra pública.- $419? 411,742.00
El año que termina se programaron 560 mdp.
· Prevención del delito.- $75?445,676.00
En 2003 fueron alrededor de 90 mdp.
· Deuda pública.- 272?787,293.00
Todos son para obra pública.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.