TORREÓN, COAH.- Un Vía Crucis muy particular organizó en su casa José Eduardo Betancourt Alvarado, cuando bajo los efectos de los inhalantes, puso como Santo Cristo a su esposa e hijo, a los que propinó salvaje golpiza. Incluso a su vástago lo azotó con una cadena en brazos y espalda.
Los hechos ocurrieron a las 01:30 horas del domingo, cuando el furibundo sujeto, de 37 años de edad, llegó al domicilio conyugal, sito en avenida Álvaro Obregón No. 1130 de la colonia Torreón y Anexas.
Ahí Rocío Sánchez Flores, de 35 años, fue presa de la furia de su marido, quien bajo los efectos psicotrópicos de los inhalantes, comenzó golpearla con los puños en el rostro y abdomen, con lo que la derribó y ya en suelo siguió con puntapiés en abdomen y espalda.
Fue tal la saña con que atacó a su pareja, que el hijo de ambos, José Eduardo Betancourt Sánchez, de 18 años, se despertó asustado y corrió hasta la sala donde observó cómo la autora de sus días era maltratada.
Para poner fin a la paliza dada a su madre, el joven intentó sujetar a su progenitor de los brazos, lo que enardeció aún más al violento individuo que entonces arremetió contra su vástago, sacándose del pantalón un cinto de piel con incrustaciones metálicas con el que le dio de golpes en el brazo derecho y espalda.
Debido a la fuerza con que fustigó a su hijo, el cinto se rompió, pero esto no impidió que continuara con el castigo, ya que José Eduardo tomó entre sus manos una cadena metálica para seguir flagelando a quien osó intervenir en el pleito conyugal.
Al ver lo anterior, Rocío solicitó auxilio al 060 por lo que minutos después hicieron su arribo los tripulantes de la unidad 35309, que lograron detener al intoxicado individuo para remitirlo a la cárcel municipal donde quedó a disposición del Ministerio Público.