Para la generación y transformación de 28 mil mega watts más de energía eléctrica que necesita el país, se requiere una inversión de 56 mil millones de dólares en los próximos diez años, cantidad de recursos que pudiera surgir de la población que más energía consume, sin que ello represente un impuesto adicional ni mayor endeudamiento por parte de la Federación, según la propuesta “Modelo Durango”.
El documento, elaborado por el profesionista duranguense Arturo Ramón Álvarez Moysén, contempla que sean ocho millones de usuarios de la Comisión Federal de Electricidad los mismos que inyecten ese capital, convirtiéndose así en accionistas de la paraestatal. Pero aclara que no habría riesgos de convertir toda la institución en empresa privada, pues sería de tipo fiscal el beneficio que obtendrían los accionistas.
La forma de aplicar el proyecto denominado “Modelo Durango” explica que sería una mezcla de contribuyentes y usuarios de la CFE (ocho millones), mas no participan dentro de este modelo 12 millones de usuarios que, por obvias razones, se entiende que no son contribuyentes.
“De los 40 mil mega watts que se generan actualmente en el país, el 60 por ciento del consumo lo hace el .06 por ciento de la población. El 40 por ciento de la energía es usada por el resto de los habitantes de México que tienen servicio de energía eléctrica”, explica el escrito.
Añade que para obtener 56 mil millones de dólares en diez años, es necesario que cada mes se recauden cuatro mil 666 millones de pesos. De ahí que la forma de recaudar consiste en diferenciar dos grandes grupos de usuarios de electricidad.
El primero de ellos se denominaría “grandes usuarios” (hay 600 mil en todo el país), y el cual demanda el 60 por ciento del total de la energía (.06 por ciento de la población); a ellos se les aplicaría una aportación promedio de tres mil pesos por usuario al mes para el presente proyecto, para sumar cada 30 días mil 800 millones de pesos.
Asimismo, “si el padrón es de ocho millones de personas, el resto serían siete millones 400 mil usuarios –restando los anteriores 600 mil-, a quienes se les catalogaría en el grupo de ‘medianos y pequeños usuarios’, y les correspondería una aportación promedio de 380 pesos mensuales, para sumar dos mil 812 millones de pesos”. Detalla la propuesta que al sumar la participación de los dos grupos, se llegaría a la meta de cuatro mil 600 millones de pesos al mes.
El beneficio para los inversionistas implica que con pequeñas cantidades estarían sumando para lograr obtener acciones, mismas que al finalizar un año les generarían intereses, pues el monto recaudado podría servir para financiar obras de infraestructura eléctrica, como la que empieza a llevar a cabo el Gobierno Federal en Nayarit, la presa El Cajón, que costará 800 millones de dólares. “Se pagaría esa obra, por ejemplo, con dos meses de recaudación del proyecto Modelo Durango”.
Adicionalmente, propone el profesionista que pudiera servir la inversión anual hecha por cada usuario para una disminución del Impuesto Sobre la Renta que los inversionistas tienen que pagar a la Secretaría de Hacienda.
“Aun siendo accionistas, no nos interesaría incrementar las tarifas por arriba de la inflación, por ser también usuarios. De no aplicar de acuerdo con el Modelo Durango, habría seguramente un incremento significativo a las tarifas actuales. Representaría un mínimo costo para el Gobierno Federal este proyecto”, expone el escrito como parte de las ventajas.
Exhorto
Necesario el compromiso
En entrevista para El Siglo de Durango, el creador de la propuesta de inyección de capital al sector eléctrico, Arturo Álvarez Moysén, manifestó que es necesario el compromiso de los legisladores federales por Durango, diputados y senadores, a fin de que cuando menos se interesen por conocer esta propuesta, y analizarla y promoverla en caso de que la consideren importante.
Álvarez Moysén dejó claro que la participación del gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier en la Conferencia Nacional de Gobernadores, o el liderazgo del alcalde José Rosas Aispuro Torres en la Confederación Nacional de Municipios de México, deben servir para la búsqueda de soluciones a los grandes problemas nacionales, sin que se anteponga el aspecto político sobre las necesidades del país.
Por ello exhortó a los políticos y a los gobernantes para que atiendan la propuesta Modelo Durango, y en caso de que no los convenza o de que pueda ser factible pero con algunas modificaciones, se ponga atención y se busque la mejor alternativa para solucionar la crisis del sector eléctrico.