Torreón, Coah.- Hay que darle autonomía a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), junto con una reforma al régimen fiscal de ambas empresas que les permita utilizar los excedentes de la explotación para capitalizarse y que puedan ser competitivas, declaró el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Leonel Godoy Rangel.
En rueda de prensa, el líder nacional de los perredistas fijó la postura de ese instituto político respecto a la reforma energética y dijo que al capitalizarse tanto la CFE como Pemex, podrían invertir en innovación tecnológica.
Además, expuso, las dos paraestatales deben dejar de ser organismos públicos descentralizados y convertirse en empresas públicas como establece la Constitución, lo que evidentemente fortalecería la autonomía que deben tener.
“Creemos que debe de haber una reforma energética integral, que no sólo contemple la energía eléctrica, sino otros sistemas, como la cogeneración, el autoabastecimiento y la posibilidad de energías alternativas”.
Todo lo señalado en su conjunto, dijo, es la conclusión del PRD respecto a la reforma energética, que no requiere de reformas a la Constitución, sino a leyes secundarias, como la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley General de Servicio Público de Energía Eléctrica y la Ley Orgánica de Pemex.
Advirtió que las medidas propuestas obviamente deben ser en forma gradual, pues la “ordeña” que actualmente hace el Gobierno Federal a las paraestatales no permite hacerlas en un solo año, ya que se habla de 450 mil millones de pesos y para ello se harán propuestas alternativas de recaudación, que serán presentadas en la Cuarta Convención Nacional Hacendaria y que tienen que ver con un nuevo pacto federal sobre el sistema de coordinación fiscal y con obligaciones que adquirirían los Estados para cobrar impuestos y la simplificación tributaria.
Como otra medida de ahorro de recursos económicos, destacó por último, el Gobierno Federal debe adelgazar su nómina. “Podría desaparecer el 70 por ciento de su estructura burocrática y les aseguro que no pasaría nada”.