07 agosto 2003
México, (Notimex).- Ante la demanda de la opinión pública, el grupo parlamentario del PRI presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa de ley que prevé la reducción del financiamiento público a los partidos.
El presidente de la III Comisión de la Permanente, el diputado Efrén Leyva Acevedo, consideró necesario suprimir los subsidios a unas 80 agrupaciones políticas que no contribuyen en nada al desarrollo democrático, pero que son fuente de dispendio de recursos.
La iniciativa propone elevar a cinco por ciento de la votación (hoy es de dos por ciento), el requisito para obtener o mantener en su caso el registro partidario; se trata, dijo, de crear un sistema sólido de partidos que promueva la fortaleza de la República.
Asimismo, en la sesión de este miércoles, propuso acortar los tiempos de las campañas a 45 días la de diputados y senadores, y a 75 días las de Presidente de la República.
La iniciativa propone también limitar a 20 por ciento el gasto de las campañas donde los dispendios han sido cuantiosos, así como establecer que la propaganda electoral en los medios electrónicos sea con cargo a los tiempos del Estado.
Sugirió que la autoridad electoral administre para todos los efectos los valores, bienes muebles e inmuebles del partido que haya perdido su registro.
La iniciativa de reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) se tornó a las comisiones de Gobernación y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados.
En la exposición de motivos, el diputado Leyva Acevedo señaló que en la opinión pública crece la convicción de que es excesivo el financiamiento público a los partidos.
Recordó que ciertas dirigencias partidarias fácilmente convierten en patrimonio propio los dineros del financiamiento, como todos advertimos a partir de los escándalos suscitados en diversas organizaciones políticas.
Dijo que las elecciones, según reza la doctrina, no son más que una forma de participación política, pero ello no obstante su importancia es irrecusable ya que ofrecen a la mayoría la oportunidad de participación, por lo cual resulta lógico refortalecer, eso sí, el papel de las elecciones en el proceso político.
De acuerdo con estimaciones del IFE, en la elección pasada cada voto costó 98 pesos con 77 centavos, pudo haber costado sólo 28 de no haberse producido el abstencionismo de 59 por ciento.
Si en 1994 el costo promedio del voto fue de 3.92 pesos, y en 1997 de 17.50 pesos se advertirá la magnitud enorme de la elevación-sufragio a que se alude; pero también se ha impuesto una cifra récord mundial: mil 466 pesos costo-voto del partido de la Sociedad Nacionalista (PSN), que por cierto perdió el registro.