Arturo Álvarez señaló que ejecutar obra vía deuda pública es un retroceso
El financiamiento de la supercarretera Durango-Mazatlán no debe ser vía deuda pública, porque sería un retroceso entrar a ese esquema, aunque el propósito de concluir la rúa sí sea positivo, advirtió el arquitecto Arturo Álvarez Moysén.
Expuso a El Siglo de Durango la propuesta detallada que ha hecho al respecto, en la que privilegia la creación de cuatro millones de acciones con un costo de mil 500 pesos cada una, a fin de venderlas en todo el país a diversos sectores vinculados a la vida de la carretera de peaje.
Al ser entrevistado en las instalaciones de este matutino, Álvarez detalló que el objetivo es lograr captar los seis mil millones de pesos requeridos para la consumación del tramo que se pretende concesionar a inversionistas privados, pues bajo este esquema no se retrasaría la culminación del proyecto carretero por falta de capital decidido a entrarle con esa cantidad de recursos.
Arquitecto de profesión, Arturo Álvarez dijo que su planteamiento no tiene fines políticos, ya que no está involucrado ningún partido político ni autoridad alguna en su elaboración. “En lo personal, creo que es obligación de la sociedad formar parte de la toma de decisiones importantes; por eso, desde mi oficina y con mi experiencia en la materia planteo que se contemple esta posibilidad”, indicó.
Reconoció que es un plan carretero importante el que ya inició para comunicar por vía terrestre los estados de Durango y Sinaloa; sin embargo, dejó claro que ello no justifica que se estén registrando pequeños avances en cada uno de esos puntos sin tener todavía un proyecto ejecutivo y financiero de la totalidad de la obra ya terminados.
“Ante la posibilidad de que el Gobierno pretenda endeudarse nuevamente para dar seguimiento a la supercarretera, es necesario apuntar que no se puede seguir construyendo sin saber cuánto va a costar en realidad la misma. Se habla de que el 25 por ciento de la inversión será federal, y que otro 25 por ciento se dividirá en recursos de Durango y Sinaloa. Pero el 50 por ciento restante, ¿de dónde va a salir?”, resaltó.
Fue claro al precisar que los inversionistas privados no pueden animarse a entrarle cuando no saben siquiera en qué van a inyectar su dinero, ni tampoco la forma de recuperarlo. Por eso se pronunció porque se emitan acciones y que las adquieran todos los que quieran, bajo un esquema que se vea rentable para cuando esté funcionando la carretera.
Todos invierten
En un documento de nueve hojas, titulado “Proyecto Supercarretera Durango-Mazatlán”, se hace formalmente la propuesta de financiamiento para el manejo y la obtención del recurso, y se añade que tal alternativa es aplicable a proyectos que contribuyan a crear infraestructura requerida para el desarrollo del país.
Ahí aclara, en los Fundamentos de la Propuesta, que a través de mecanismos de inversión como es la venta de acciones, se puede invitar a participar a un importante sector de la sociedad, generando un recurso fresco y evitando de esta forma el endeudamiento a largo plazo o la concesión de una obra a un solo inversionista, nacional o extranjero.
“La aportación de los involucrados no es un impuesto, sino una inversión, la cual incrementará su valor con el tiempo, esto en virtud de la calidad de los proyectos en los que se manejaría este esquema”, detalla el escrito.
Y agrega que los inversionistas que participarían en la compra de acciones serían los gobiernos federal y de los estados de Durango y Sinaloa, así como también concesionarios o prestadores de algún servicio público federal. En segundo término, la propuesta incluye a los trabajadores mexicanos en el extranjero, a las compañías cementeras, constructoras y a quienes se interesen en participar.
La obra mercantil
Según la propuesta del arquitecto Arturo Álvarez Moysén, sería necesaria la emisión de acciones para poder inyectarle recursos frescos a la carretera de peaje Durango-Mazatlán. El pago sería anual, durante tres años.
Costo estimado de la obra 6 mil millones de pesos
Tiempo de ejecución 3 años
Valor de la acción 1, 500 pesos
Número de documentos necesarios 4 millones
Los gobiernos adquieren (# de acciones)
Federal 1 millón
Durango 400 mil
Sinaloa 400 mil
Iniciativa Privada 2 millones 200 mil.
Fuente: Propuesta de financiamiento para el manejo y la obtención del recurso.