LONDRES, INGLATERRA.- El primer ministro británico, Tony Blair, dijo ayer que habrá que repensar las relaciones entre Europa y Estados Unidos cuando termine la guerra en Iraq.
"Tendrá que haber, cuando esto acabe, un debate y, sin duda, una consideración sobre las relaciones entre América y Europa," dijo en rueda de prensa. En la carrera hacia la guerra surgieron importantes divisiones en el seno de Naciones Unidas. Los británicos apoyaron la posición dura de Washington sobre Iraq, mientras que franceses y alemanes se opusieron a una segunda resolución de la ONU que permitiera una acción armada.
Blair también dijo que viajará a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente George W. Bush en Camp David antes de reunirse con el secretario general de la ONU, Kofi Annan en Nueva York el jueves.
"Es para discutir la situación humanitaria y los asuntos importantes y complejos que tienen que hacerse en la era post-Saddam," dijo Blair a los periodistas en su residencia de Downing Street.
Sin sorpresas
Blair declaró ayer que "a nadie debe sorprender" que las fuerzas de la coalición hayan encontrado resistencia en Iraq y pronosticó que habrá mayores dificultades.
"Habrá resistencia hasta el final de la campaña", dijo Blair en su segunda conferencia de prensa desde que comenzó la invasión. "Se necesitará tiempo, perseverancia y toda la destreza, abnegación y profesionalismo de nuestras fuerzas armadas para quebrarla".
Por otra parte, un comandante británico en la zona de Basora dijo que las fuerzas iraquíes usaban escudos humanos.
"La séptima brigada blindada ha visto a personas armadas, fuerzas irregulares, avanzando con civiles delante de ellos, suponemos que bajo coerción", dijo el coronel Chris Vernon a la BBC desde el norte de Kuwait.
"Evidentemente, no podemos entrar en combate con esos hombres armados debido al riesgo de matar a los civiles", añadió.
Blair dijo que "en los cinco días desde que comenzó la acción militar, se ha logrado mucho".
Añadió que las fuerzas británicas habían "asegurado" el puerto de Umm Qasr en el sur de Iraq y enfrentaban a las tropas iraquíes en las afueras de Basora.
La estrategia conjunta "se desarrolla tal como está planificada", dijo Blair, y negó que se necesitaran más fuerzas. "Tenemos las fuerzas necesarias para realizar la tarea".
Añadió que "Iraq y su aparato de seguridad existen para apuntalar el régimen de Saddam Hussein. Por eso, nadie se sorprenda de que partes de las fuerzas armadas estén resueltas a luchar, porque saben que cuando caiga el régimen, lo cual sucederá, no tendrán a dónde ir".
Blair dijo que se reunirá en Washington hoy con el presidente estadounidense George W. Bush.
"Me reuniré con el presidente Bush en Camp David para discutir no sólo la campaña militar, sino también las consecuencias diplomáticas de los hechos recientes para el futuro, y en particular cómo reanudamos la relación entre Estados Unidos y Europa, no como rivales sino como socios", dijo Blair.
Gran Bretaña participa en la Coalición para derrocar a Saddam con unos 50,000 soldados. Ayer, militares británicos confirmaron la segunda muerte en combate, un soldado miembro del Primer Batallón Black Watch, que cayó en la madrugada del martes cerca de Az Zubayr, población vecina de Basora.