EL PAÍS
NUEVA YORK, EU.- El Consejo de Seguridad acogió ayer con frialdad la nueva resolución presentada por Estados Unidos y de nuevo copatrocinada por España y el Reino Unido, sobre la reconstrucción de Iraq. La historia se repite. Para Francia, Alemania e incluso Rusia, el texto no responde a ninguna de sus exigencias: un papel preponderante de la ONU, un claro y rápido calendario para el traspaso de la soberanía a los iraquíes. Incluso el secretario general, Kofi Annan, indicó que la propuesta de Washington no iba en la dirección adecuada.
La resolución sigue otorgando a Estados Unidos plenos poderes en Iraq: el mando de una fuerza multinacional y el control del proceso político y de los recursos económicos. La ONU, a quien se le reconoce una función ‘vital’, sólo jugará un papel segundario, bajo la autoridad del administrador civil estadounidense, Paul Bremer.
Es una propuesta inaceptable para la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad. Ayer reaccionaron con escaso entusiasmo después de que el embajador estadounidense presentara oficialmente el texto. Francia, Alemania y Siria lo calificaron de insuficiente. Rusia, más prudente, también manifestó su descontento. ‘La resolución no abre claramente un nueva etapa. E.U sigue teniendo la última palabra’, indicó un diplomático europeo.
España decidió copatrocinar la propuesta ‘porque es una mejora respecto al texto anterior, otorga un mayor papel a la ONU y garantiza la soberanía del pueblo iraquí’, dijo el embajador Inocencio Arias. Reconoció sin embargo que deberán introducirse algunos cambios, sobre todo en lo que respecta al uso de los fondos que servirán a la reconstrucción del país.
El grupo de oposición que empieza a dibujarse en el seno del Consejo ha encontrado un inesperado aliado en el secretario general, Kofi Annan, que ha presentado sus propias ideas, concretamente un gobierno provisional que asumiría las responsabilidades más inmediatas, siguiendo un modelo parecido al de Afganistán, en los próximos tres a cinco meses. Ayer Annan se mostró bastante insatisfecho con el nuevo texto. ‘Es obvio que no sigue la dirección que recomendé’. El secretario general cuenta con una poderosa baza: ordenar la evacuación definitiva de su personal en Iraq, considerablemente reducido la semana pasada, lo que perjudicaría seriamente los planes estadounidenses.
En Washington, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo que EU espera que los iraquíes -y no la ONU- ocupen la posición protagonista en la dirección del país y de los esfuerzos de su reconstrucción, porque una transición excesivamente apresurada podría desembocar en ‘un Estado fracasado’. ‘La situación mejora, especialmente en la recuperación de la vida normal (...) pero aún va a hacer falta tiempo y deben ser los iraquíes los que determinen los ritmos’, señaló Powell ante la prensa extranjera.
El secretario de Estado calculó que harán falta ‘varios días’ para completar el proceso de consultas sobre la resolución en el seno de la ONU y reiteró que EU ‘está ansioso de que las cosas se muevan rápidamente y de entregar la autoridad a los iraquíes tan pronto como sea posible’.