La economía informal detiene el crecimiento del país
TORREÓN, COAH.- El presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en Coahuila, Fernando González Garza, declaró que representa un flagelo y es preocupante la manera como ha crecido el comercio informal en la entidad. Igualmente el legal que el ilegal, el de la “piratería”, constituye para el comercio establecido, una desleal competencia y motivo de cuantiosas pérdidas.
No pagan impuestos y gozan de la tolerancia y el cobijo de las autoridades municipales y policíacas, porque les permiten impunemente que se apoderen de la vía pública, aseguró.
Tanto se ha expandido la llamada “economía subterránea”, que ya muchos empresarios consideran seriamente la opción de operar en esta forma y aligerar así su carga fiscal, ahora que el Gobierno Federal parece estar más interesado en “changarrizar” el país, que en impulsar al desarrollo del comercio y los servicios.
El representante del comercio coahuilense expuso que “la lectura no es otra; el Gobierno Federal mantiene acosados a los sectores productivos mediante la Secretaría de Hacienda, las cuotas del Seguro Social, los Impuestos a la Nómina, Infonavit y demás, de manera tal que nos está cerrando las puertas”.
Para el sector comercio es una postura incongruente la del Gobierno Federal y de parte de los mismos gobiernos estatales y municipales, porque ciertamente se esmeran en el cobro de los impuestos a los establecidos, pero hacen prácticamente nada para incrementar su base de contribuyentes.
El resultado es que tanto de alimentos como de ropa, “chácharas” y demás, los puestos informales proliferan y más ahora mediante el comercio ilegal donde se vende “piratería” en ropa, perfumes, zapatos y hasta útiles escolares, cosas robadas, saldos, ahí en el día, en céntricos lugares de la ciudad y nadie hace algo por evitarlo.
Su opinión es que no es justo lo que sucede, así no habrá crecimiento en la economía del país, no habrá generación de fuentes de empleo y mucho menos recursos para infraestructura.
Para el presidente de la Fecanaco, es evidente que en el caso de los gobiernos estatales y municipales, prefieren hacerse los disimulados y dejar que operan libremente los vendedores ambulantes en las calles, en los paseos públicos y donde éstos quieren, pues les cobran la factura en tiempos electorales.
Las pérdidas anuales que sufre el comercio establecido de Coahuila por este motivo, son variables, de acuerdo a la región y su actividad productiva preponderante, según Fernando González Garza.
Mala idea
Después de soportar durante años el smog, el ruido de los carros y el bullicio de la gente, para vender un poco de todo: discos compactos, bolsas o semillas, a comerciantes ambulantes como Alberto García Ramírez, la crisis cada vez les “pega” más.
Y es que según Alberto, la falta de empleo y la crisis económica ha afectado directamente en las ventas de los comerciantes ambulantes y semi-fijos, del primer cuadro de la ciudad. Las ganancias son mínimas, la gente dice, nada más pasa y ve pero en pocas ocasiones compra algo.
Alberto García Ramírez lleva 27 años en el comercio informal. Sus padres también se dedicaban a la misma actividad, pero él ha hecho los esfuerzos necesarios para mandar a sus hijos a la escuela para que busquen otras alternativas.
Estos ocho meses, dice, han sido fatales para el comercio. En un buen día logran vender entre 500 y 600 pesos, en los malos sólo logran sacar en mercancía 200 pesos. Los fines de semana es cuando mejor les va porque la gente acostumbra acudir al centro.
Según Alberto, las cosas no siempre han sido tan malas para los comerciantes. Hace diez años cuando todavía se sembraba y la gente levantaba sus cosechas, las ventas eran buenas y tenían un mejor nivel de vida.
Mucha gente piensa, dice el vendedor, que el comercio deja buenas ganancias pero eso no es del todo verdad: “deberían de venir a ver aunque sea un día para que se den cuenta que las cosas van de mal en peor, es mentira que el comercio informal sea una alternativa para salir de pobre”.
Los próximos meses serán difíciles todavía. Será hasta diciembre cuando las ventas se incrementen un poco y eso sólo unos cuantos días, pues después del 25 ya nadie compra. “Pero no sé hacer otra cosa, por eso sigo aguantando los calorones, las lluvias y las tolvaneras, lo único que quiero es que mis hijos se dediquen a otra cosa”.
Enrique Martínez Cruz también se queja de las malas ventas. Le parece una mala idea que el presidente Vicente Fox invite a todos los desempleados a convertirse en comerciantes: “al rato va a haber puros vendedores y nada de compradores, vamos a ser muchos”.
A decir de Enrique Martínez a todos los comerciantes les ha ido muy mal en los últimos meses y duda que en los próximos la situación mejore: “con mucha suerte estamos sacando 500 pesos en los días buenos, pero la crisis está muy dura, ya no hayamos qué hacer”.