MEXICO, D.F. (SUN-AEE).- El calcio es un mineral esencial para el mantenimiento de la buena salud, otorga estructura y fuerza a los huesos, es esencial en el funcionamiento de las células, interviene en la conducción de los impulsos que pasan por los nervios, regula la contracción muscular y del corazón y en forma de fosfato cálcico es el componente básico de los huesos y dientes.
De acuerdo con el doctor Ali Halhali Baghdad, investigador en el Departamento de Fisiología de la Nutrición, del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", las sustancias minerales de los huesos contienen 99% del calcio total del cuerpo, el cual es absorbido desde la etapa fetal hasta la vida adulta, por el intestino, el riñón y el esqueleto.
Explica que la vitamina D y algunas hormonas intervienen en el control de la concentración global de calcio en el organismo, regulando la cantidad que se absorbe en la dieta y la cantidad que se elimina por los riñones, que filtran el exceso de calcio de la sangre y lo expulsan en la orina.
Agrega que el control diario de los niveles de calcio que se deposita y retira del hueso se logra por la acción de la vitamina D, y por las hormonas calcitonina y paratiroidea que controlan la concentración de calcio en la sangre, inhibiendo las pérdidas de calcio en los huesos.
Advierte que el cuerpo humano no produce este mineral, por lo que los requerimientos de calcio se logran mediante la alimentación. Menciona que cuando una dieta es pobre en calcio, su concentración en la sangre se mantiene a costa del hueso, lo que ocasiona una disminución en la densidad ósea.
Halhali Baghdad explica que el desarrollo de una masa ósea óptima máxima se logra a los 30 años. Pero, a partir de esa edad se empieza a "perder hueso", que significa la velocidad de pérdida de esta masa ósea durante los años siguientes. Por ello, indica, es importante que el organismo reciba la cantidad adecuada de calcio para evitar el riesgo de perder la densidad de los huesos.